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Los agricultores de la ciudad de Nueva Italia, departamento Central, nucleados en comités, reducirán este año la cantidad de semillas a sembrar, lo que significa menor superficie de cultivo, especialmente la de tomate, debido a la gran pérdida obtenida el año pasado y la falta de apoyo estatal, según anunciaron.
La falta de mercado seguro, el contrabando, la pérdida constante, la falta de asistencia técnica y crediticia por parte del Estado son algunos de los innumerables motivos que obligan a los labriegos a analizar la posibilidad de abandonar el rubro.
Los trabajadores de la tierra indicaron que ya no cuentan con capital para invertir en la agricultura y que cada año generan más pérdidas que ganancias. Actualmente ya ni siquiera pueden pagar las deudas a los bancos y financieras, aseguraron.
“El año pasado cerramos con una gran pérdida de nuevo, tuve una inversión de 60 millones de guaraníes en la producción de tomate, pero no pude vender por la falta de mercado, y no recuperé ni la mitad del dinero”, expresó el productor Diego Steguen.
Dijo que tuvo que realizar préstamos de financieras y bancos para cultivar, pero no pudo honrar las sus deudas, por la falta de ingresos. Espera que el gobierno nacional busque los mecanismos para asistir a los labriegos.
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Nuestro entrevistado dijo que cuenta con 6 hectáreas de terreno para producir; la mitad de la parcela es de su propiedad y la otra es alquilada, por lo que este año ya reducirá la producción.
”Nosotros compramos todos los insumos, pagamos energía muy cara, agua, impuestos y préstamos, y solo cosechamos pérdidas. Ya no podemos aguantar si no tenemos apoyo de las autoridades”, expresó Steguen.
Los agricultores esperan una asistencia crediticia por parte del Estado a largo plazo y un convenio con la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) para abaratar el costo del consumo para la producción.
Igualmente, precisan de asistencia técnica permanente, la provisión de media sombra e invernaderos, porque el factor climático es cada vez más impredecible y perjudicial, indicó el agricultor.
”Si seguimos así, sin mercado y con el contrabando masivo, vamos a tener que abandonar este rubro, porque con los precios actuales ni siquiera podemos recuperar la inversión”, recalcó el agricultor.
Dijo que el año pasado ni siquiera a G. 2.000 se pudo comercializar el tomate en finca y miles de frutas se pudrieron en las chacras. Steguen cuenta con producción diversificada como melón, sandía, cebollas, locotes y toda la variedad de verdeos.
Ministro promete asistencia
El titular de la cartera de Agricultura, Carlos Giménez, prometió asistir a los agricultores e instó a los mismos a llegar a las oficinas del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) o las oficinas regionales para buscar las soluciones adecuadas.
“Yo tengo las puertas abiertas para todos y espero que los productores lleguen hasta el Ministerio para buscar las soluciones adecuadas para salir adelante todos juntos”, expresó el ministro de Agricultura.
Resaltó la exportación de tomates a la Argentina e instó a los agricultores a trabajar con mayor dedicación y esfuerzo para poder levantar la agricultura. “Hay algunos productores que reciben ayuda y se relajan”, expresó el titular de Agricultura.