Cargando...
En sus redes sociales, la Municipalidad de Asunción, administrada por el intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista), anunció la intensificación de los controles en locales gastronómicos y comerciales para verificar la eliminación de “pajitas” plásticas de un solo uso.
“Inspectores estarán verificando el cumplimiento de la ordenanza 43/22, por la cual se prohíbe la utilización, entrega y expendio de pajitas de plástico en locales gastronómicos y comerciales”, dice el anuncio del departamento de Salubridad de la Comuna.
Lea más: Costanera Norte: valor fiscal incidirá en cálculo del precio base de venta, admite Mora
El director de Defensa del Consumidor, Guillermo Fernández, dijo que en caso de encontrar pajitas de plástico en los locales se procederá a la notificación correspondiente, la elaboración de las actas y eso será enviado al Juzgado de Faltas, para la aplicación de la multa. Por tratarse de una falta grave, la sanción podría oscilar entre G. 5 millones y G. 10 millones.
El funcionario dijo que durante todo el año pasado realizaron reuniones informativas sobre el tema con grupos de los sectores hoteleros y gastronómicos, de los food park, explicando que a partir del año 2025 se iba a aplicar la ordenanza.
Contradicciones de Nenecho: lo que respondió la ciudadanía
La publicación en redes de la Municipalidad no tuvo la reacción esperada y la mayoría de los comentarios de los internautas fueron críticas a la gestión del intendente. Algunos incluso le llamaron la atención a la administración municipal sobre la contradicción de perseguir el uso de pajitas plásticas, mientras se autoriza la tala masiva de árboles, la proliferación de estaciones de servicio y el pésimo servicio de recolección de basuras.
“Donde están los árboles que se tienen que reponer de las talas masivas. La ciudad cada vez tiene menos sombra. Cuál es el plan sustentable de tener 4 estaciones de servicio por cada manzana”, reclamó un usuario de la red social X.
Lea más: Itá Pytã Punta: gabinete de Nenecho se lava las manos ante eventual derrumbe
Asimismo, le reclamaron al intendente que se intensifique la limpieza de la ciudad. “En cada esquina hay basura, ramas, calles rotas, veredas que alguna vez existieron. Ojalá en eso también se pongan las pilas”, dijo otra usuaria.
“La ciudad se cae a pedazos, la Municipalidad tapa agujeros distrayendo fondos, la Caja está en quiebra, las deudas carcomiendo la Comuna, mientras no se explican los créditos cómplices endosados por una Junta Municipal tarifaría, pero el problema son las pajitas de plástico”, dijo el periodista Chiqui Ávalos.
Recuerdan el bosque de San Vicente
Entre los comentarios críticos a la iniciativa, varios recordaron al extinto bosque de San Vicente, cuya destrucción fue avalada por el intendente, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR-cartista).
Lea más: Asunción de Nenecho: limpian plazas, pero se olvidan del microcentro
La abogada Rosa Vacchetta, vecina del barrio San Vicente y una de las defensoras del bosque, calificó la medida como “una muestra más de una administración municipal sin rumbo. Incapaz de ponerse en el lugar de los contribuyentes. Solo interesan los negocios”, dijo.
“Lo que era el frondoso vergel del Bosque de San Vicente, que daba frescura y alegría a los vecinos, hoy parece un cementerio abandonado. Al pasar los transeúntes y automovilistas se lamentan del calor que se siente; el impacto visual es muy fuerte, el brillo que tienen las chapas peladas quema la retina”, agregó.
“El daño causado a la comunidad es inmenso, pero ellos quieren comenzar a controlar pajitas. Es tan incongruente como echar 117 árboles de 100 años y plantar 1000 plantines en la avenida Pozo Favorito. Es una farsa, una burla a la ciudadanía”, criticó.
Cacería y crisis económica
La cacería de Nenecho a comercios gastronómicos se da en de medio una crisis financiera de la comuna, negada por el intendente. Este enero, Nenecho debe pagar deudas por al menos G. 71.300 millones, producto del vencimiento de los bonos G6 y G9, por G 20.000 millones, de préstamos de bancos de plaza por G. 27.900 millones, además de deudas del intendente con la Caja Municipal y con la aso de funcionarios de la Municipalidad, por G. 14.400 millones y G. 9.000 millones respectivamente.
Además, el intendente está investigado por el desvío de G. 500.000 millones de bonos para obras que no se ejecutaron, fondo que se destinó a “gastos corrientes”, según su gabinete. El desvío fue confirmado por la Contraloría General de la República (CGR), que derivó el caso a la Fiscalía. Nenecho también está imputado por lesión de confianza y asociación criminal en la causa conocida como “detergentes de oro”, por compras que en pandemia generaron un perjuicio de G. 1.800 millones, según el Ministerio Público.