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Funcionarios de la Policía Municipal de Vigilancia de la Municipalidad de Asunción encabezan en estos momentos un procedimiento de despeje de la plaza Uruguaya. El sitio había sido ocupado en la madrugada, con acompañamiento policial, por indígenas que llegaron a la capital para acampar frente al Instituto Paraguayo de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
Ariel Andino, director de la Policía Municipal de Vigilancia, dijo a ABC que el procedimiento no es un desalojo. Explicó que lo que hacen es acompañar a los ocupantes hasta tanto lleguen los camiones que los trasladarán nuevamente a sus comunidades. Agregó que para el medio día, la plaza estaría despejada.
Con respecto a la autorización o no para que se instale a estas personas, el director Andino dijo no estar en conocimiento. Desde la Municipalidad, fuentes confirmaron que no se puso al tanto a la Intendencia de esta situación.
Samuel Rivarola, uno de los líderes indígenas que están en el sitio, dijo que vinieron desde Caaguazú hasta el Indert por un problema con una mensura judicial. “Salió una publicación de que se va a legalizar una fracción de 60 hectáreas y nosotros tenemos compañeros asentados en el lugar. Vinimos a desmentir eso y para eso vinimos al Indert. Nosotros vinimos entre 120 personas ahora”, dijo a ABC. Con respecto a su ida a la plaza, dijo que fueron trasladados ahí por el intenso calor, ante la presencia de ancianos y niños pequeños.
Tras una discusión con la Policía, los indígenas están siendo llevados a acampar frente al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) sobre la avenida Artigas, al cual también reclaman asistencia.
Plaza enrejada hace 13 años para evitar ocupaciones
En febrero de este año se cumplirán 13 años desde que la plaza Uruguaya fuera enrejada, justamente, tras una serie de ocupaciones por parte de comunidades indígenas y campesinas.
Este tradicional espacio público fue el segundo en ser enrejado, tras la plaza Italia. Posteriormente le siguieron también las históricas plazas ubicadas frente a la Comandancia, el Cabildo y al costado del Congreso, que se llaman la Independencia, Constitución, Juan de Salazar y Plaza de Armas.
Pese a esto, la mayoría de los espacios públicos de la capital, incluso aquellos enrejados, vienen mostrando un marcado deterioro, producto de años de abandono y la falta de un correcto mantenimiento de bancos, veredas, así como de los elementos ornamentales que los componen.