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En la tradición del cristianismo, los Reyes Magos fueron viajeros del Oriente que, siguiendo una estrella, llegaron a Belén, en Judea, para conocer al infante Jesús.
Melchor, Gaspar y Baltasar eran sus nombres. Estos visitantes, al encontrar al niño Jesús recién nacido, le ofrecieron tres regalos: oro, incienso y mirra.
Es esa visita la que los cristianos conmemoran cada 6 de enero, día de los Reyes Magos, con regalos para los niños.
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En el Evangelio de Mateo de la Biblia se relata que los Reyes Magos llegaron al lugar del nacimiento de Jesús y lo vieron junto a María, su madre. Allí, se postraron ante él, reconociendo su divinidad.
Los regalos
Los regalos ofrecidos por los Reyes Magos portaban un simbolismo destacado en la época, además de ser objetos valiosos.
El oro estaba reservado para los reyes y fue otorgado a Jesús como símbolo de su condición como “Rey de los Judíos”. El incienso representaba adoración, y la mirra, tradicional en ceremonias fúnebres, aludía a su futura muerte y sepultura.
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Hoy en día, el Día de Reyes se celebra en muchos países - entre ellos Paraguay - dejando un recipiente con agua y pasto para los camellos de los Reyes Magos la noche anterior. Al despertar, los niños que siguen la tradición encuentran regalos en sus zapatos.