Cargando...
La jueza penal de garantías Especializada en Crimen Organizado, Rosarito Montanía, llevó a cabo ayer la audiencia de imposición de medidas a Diego Andrés Rojas García (31), detenido en el marco del caso denominado “Squid”. Montanía dispuso la prisión preventiva de Rojas García en la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo, en el departamento de Caaguazú.
La defensa de Rojas, ejercida por la abogada Jorgelina Pereira Rienzi, había solicitado medidas menos gravosas en atención a que su cliente sufre de enfermedades como asma, ansiedad y también, crisis de pánico.
Lea más: Caso Squid: cae en el Chaco una carga de cocaína valorada en US$ 13 millones
Por su parte la administradora de justicia, dispuso la prisión preventiva, teniendo en cuenta que el encausado cuenta con la capacidad suficiente de frustrar u obstruir el desarrollo correcto de la pesquisa y, porque también se encuentra latente el peligro de fuga.
De acuerdo con los datos, Diego Rojas fue detenido el viernes último en la localidad de Arroyito, departamento de Concepción, cuando se movilizaba en una camioneta Toyota oscura. Esto, durante una serie de allanamientos hechos por agentes de la Unidad de Investigación Sensible (SIU) de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), bajo coordinación del fiscal antidrogas Guillermo Sanabria.
La fiscala María Irene Álvarez, asignada en esta causa como coadyuvante, imputó el sábado a Rojas por tráfico internacional de drogas, tenencia sin autorización y comercialización, además de asociación criminal, por la Ley N° 1.340/88 de Drogas.
Procesado en caso Squid, sería nexo entre líderes e integrantes de grupo narco
La representante del Ministerio Público había pedido la prisión preventiva, en vista a que, para los investigadores del caso Diego Rojas cumpliría un rol de mando medio en la toma de decisiones dentro de la organización. Además, sería el nexo entre los líderes y los demás integrantes del grupo, siendo así el encargado de coordinar la logística, acopio, transporte y recepción de las sustancias para su posterior envío al extranjero. En este caso, la carga de 430 kilos de cocaína de alta pureza incautada en Pozo Colorado, el pasado 24 de diciembre, tenía como destino Brasil.
Los datos relacionados a la investigación del caso refieren que, la SIU-Senad indagaba desde diciembre de 2023 un grupo que habría estado operando entre los departamentos de Concepción, Presidente Hayes, Alto Paraná y Amambay. En estos casos, utilizando la modalidad de tráfico aéreo y pistas no habilitadas para la introducción de droga desde Bolivia a Paraguay y transporte terrestre del cargamento para su acopio en suelo paraguayo.
En relación a la operatividad del grupo, fueron identificadas varias personas, entre ellas Diego Rojas, cuya participación en el grupo criminal toma relevancia pues es considerado como nexo entre líderes y demás integrantes. A esto se suma que también sería el encargado de reabastecer las aeronaves utilizadas para el transporte de los cargamentos con combustible.
El nombre de Diego Andrés Rojas García fue puesto bajo la lupa, tras el operativo del 24 de diciembre, cuando fue retenido un camión Scania, con semirremolque volcador, donde iban ocultos en un doble fondo los 400 paquetes de cocaína que totalizaron 429,8 kilos. Este último está registrado a nombre de Rojas, según se constató en esa oportunidad.
Lea más: Caso Squid: SIU-Senad incauta más de 400 kilos de cocaína en el Chaco
Procesado tenía copias de carpeta fiscal del caso Squid
Mediante las averiguaciones hechas luego de la incautación del cargamento de cocaína, se corroboró que los primeros dos detenidos Fidel Andrés Lusichi y Camilo Damián García Alarcón, habían mantenido comunicación con el ahora procesado Diego Rojas, incluso cuando se llevaba a cabo la intervención en Pozo Colorado, momento en que ya Lusichi y García Alarcón habían sido detenidos.
Otra cuestión llamativa que detectaron los intervinientes es que, en la casa de Rojas, ubicada en el barrio María Auxiliadora de la ciudad de Horqueta, se encontró el soporte de una antena Wi-Fi, que es la que estaba en el camión de cargas en el que se transportaba la droga. De hecho, el vehículo de gran porte estaba equipado con una antena Wi-Fi con panel solar.
Además, en su camioneta Rojas también tenía en su poder un portafolios de la marca Sate, en cuyo interior se encontraron, llamativamente, documentos varios entre los cuales habían copias de los formularios de ingreso de causa “Squid”, la resolución de apertura del caso.