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Hernán Rodríguez explicó que se debe tener en cuenta la medicación que eventualmente podría estar recibiendo el viajero, considerando que muchas personas tienen medicamentos habituales, ya sea para la presión arterial, la diabetes, alguna alergia, etcétera, así como también repelentes para los insectos que transmiten enfermedades.
“Cerciorarse de qué hacer eventualmente, si ocurre algo, al lugar donde uno va, conocer algún centro o un establecimiento de salud, un hospital, etcétera, tener un plan, no para tener un mal augurio ni mucho menos, sino para saber qué hacer en caso de necesidad”, indicó.
Agregó que es importante conocer el área a la que uno va a ir, qué riesgos hay, y recordó que en Santa Catarina, un lugar frecuentado por paraguayos, se tuvo un brote de norovirus, que se encontraba inclusive en las aguas del mar de algunas playas y causó problemas como cuadros digestivos, diarrea y vómitos.
“Si uno va a ir a la playa, por ejemplo, al mar, conocer cómo están las playas, si están habilitadas y si hay algo que tener en cuenta en esa zona”, sugirió.
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¡Atención, viajeros, con las enfermedades silenciosas!
Rodríguez contó que a veces hay procesos y enfermedades silenciosas, como la hipertensión arterial, porque inicialmente puede no haber síntomas, por lo que tomarse la presión arterial siempre es saludable, al igual que hacerse el control de diabetes.
“Es importante un chequeo médico general; de hecho, igual hay que hacerlo, porque es parte de nuestra responsabilidad, no solamente si vamos a viajar, pero es importante tener eso en cuenta”, consideró.
Dijo que en cuanto a las vacunaciones, más allá de que a veces es una exigencia desde el punto de vista de los documentos, como contra la fiebre amarilla, es importante inmunizarse para evitar formas graves de las enfermedades.
“La vacuna contra el virus de la fiebre amarilla es una vacuna que se aplica una sola vez en la vida, no es necesario refuerzo. Antes sí se recomendaba hacer refuerzos cada 10 años, pero después, según la evidencia científica, se demostró que no es necesario hacer refuerzos”, consideró y recordó que el certificado se puede conseguir a través de la web o recurriendo a los vacunatorios.
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Recordó que en Paraguay desde hace muchos años no se tiene fiebre amarilla gracias a la vacunación, pero en otros países la enfermedad sigue reportándose, por eso si viajamos debemos estar protegidos, citando también otros males como el sarampión y la rubeola.
“Recordemos que se tuvo un brote en Disney, porque justamente son lugares donde va mucha gente de diferentes partes del mundo, así que si es que una persona no está vacunada contra la rubeola, sarampión, entonces debe protegerse, porque como digo, son vacunas muy eficaces que realmente crean inmunidad, que crean protección”, concluyó.