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Este sábado se confirmó la muerte de la niña Jimena Jazmín Ríos, de dos años, quien se hallaba internada desde hace varios meses en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu por un problema cardíaco que requería un trasplante de corazón.
Jimena ingresó al Hospital Acosta Ñu hace unos seis meses a causa de una miocardiopatía dilatada severa y posteriormente entró a la lista de espera por un corazón para trasplante.
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En octubre, la niña fue conectada a un corazón artificial y su salud empeoró este mes a causa de una infección hospitalaria, lo que obligó a los médicos a intubarla el pasado 9 de diciembre.
Varias personas, entre ellas pacientes pediátricos, permanecen en la lista de espera del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) para un trasplante de corazón.
Donación de órganos
Para que los órganos de un menor de edad fallecido puedan ser considerados válidos para trasplante debe haber consentimiento de los padres.
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En cuanto a las personas mayores de edad, la “ley Anita” establece que todas las personas mayores de 18 años son automáticamente consideradas donantes, salvo que hayan dejado expresa su oposición ante el INAT.