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El suboficial Gustavo Adolfo Florentín Silva está acusado como el autor del disparo de escopeta que acabó con la vida de Quintana, en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), en la madrugada del 1 de abril de 2017.
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El crimen ocurrió durante el atropello realizado por la Policía al local partidario, tras los disturbios en las manifestaciones del #31M, realizadas la noche anterior en repudio a la enmienda constitucional con la que se pretendía establecer de manera forzada la posibilidad de reelección presidencial.
De acuerdo a lo señalado por el fiscal del caso, Hernán Galeano, la calificación de homicidio doloso agravado contempla una expectativa de pena de hasta 30 años de pena privativa de libertad.
Crimen de Rodrigo Quintana en el PLRA
La acusación del fiscal Hernán Galeano y del Abg. Fabián Ramírez (representante de la querellante Leticia Redes) señala que el 1 de abril de 2017, alrededor de las 00:30, el suboficial Gustavo Adolfo Florentín Silva en compañía de otros agentes policiales, ingresó a la sede del directorio del PLRA, en persecución a un grupo de personas que anteriormente estaban causando hechos violentos en las inmediaciones del diario ABC color y que luego fueron a ingresar a la sede del mencionado partido político.
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Sobre el punto, los acusadores señalan que el ahora acusado junto a otros efectivos abrieron la puerta de acceso del local de la sede partidaria, lo que ocasionó que las personas que se encontraban en dicho lugar corran por el pasillo del local, entre ellos el joven Rodrigo Quintana Arrúa.
Según la acusación Florentín fue el primero en ingresar a la sede y realizó un disparo con su escopeta calibre 12, cuyo balín de plomo impactó en el cuerpo de Rodrigo Quintana, quien como consecuencia, sufrió 9 heridas en la espalda, producto de las postas de plomo del proyectil, ocasionándole la muerte, de acuerdo al relato de la acusación.
El policía es el único acusado por el crimen del joven dirigente liberal, ya que en abril de este año el juzgado de Garantías a cargo del caso #31M, a pedido del Ministerio Público, dispuso el sobreseimiento definitivo del comisario Tomás Ramón Paredes Palma (+) y el suboficial Arnaldo Andrés Báez, del proceso por el ataque al local del PLRA.
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Negó responsabilidad en crimen de Rodrigo Quintana
En la parte final de la audiencia preliminar realizada el 13 de agosto de este año, ante la jueza de Garantías Diana Carvallo, el acusado pidió su sobreseimiento definitivo de la presente causa, alegando que él no tomó la decisión de estar en el ataque al PLRA y que no fue el disparo que realizó el que acabó con la vida de Rodrigo Quintana.
Consultado sobre la acusación fiscal, Gustavo Florentín aseguró que él no realizó el disparo que acabó con la vida de Rodrigo Quintana y que estuvo en el grupo de policías que ingresaron a la sede del PLRA, porque esa fue la orden que recibió y porque era “su trabajo” estar en ese lugar.
“Yo no pedí estar ahí, es mi trabajo. Toda situación, estando de este lado, es bajo orden o viendo la necesidad de la situación (...) pedí a la jueza mi sobreseimiento definitivo, de lo contrario que admita las pruebas ofrecidas por mi defensa. Tras Gustavo Florentín hay una familia y mucha gente que está pasando mal debido a esta situación”, expresó el uniformado.
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Si bien en un principio el suboficial de la Policía Nacional Florentín estuvo con prisión preventiva, luego de cinco años encerrado en abril del año 2022 recuperó su libertad por compurgamiento de la pena mínima, por disposición del juez penal de garantías Raúl Florentín Cueto.