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Con emotivas palabras y un mensaje de unidad, el sacerdote redentorista italiano Gianluigi Aroffo, agradeció el cariño y el apoyo de los feligreses, afirmando: “Unidos tenemos fuerza, separados somos débiles”.
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Durante su trabajo de 6 años en la ciudad de Pilar, el padre Aroffo dejó una marca indeleble en la comunidad. Entre sus logros se destaca la construcción de un hogar de reposo para adultos mayores, que está próximo en habilitarse y la transformación de la escuela granja en el Colegio Técnico Agropecuario, brindando nuevas oportunidades educativas a los jóvenes
Sin embargo, el sacerdote expresó su pesar por no haber podido concretar uno de sus mayores sueños: la creación de un parque industrial en el terreno donado por la Fundación Redentorista de Obras Sociales y Educativas del Paraguay (FROSEP). “Falta fuente de trabajo en nuestra zona, y mi sueño era convertir en un parque industrial ese terreno para dar empleo a los jóvenes”, señaló con nostalgia.
A pesar de su partida, Gianluigi Aroffo aseguró que continuará apoyando a la FROSEP desde Italia, donde algunos de sus amigos ya han prometido donar computadoras para las instituciones educativas de la ciudad de Pilar.
La comunidad pilarense mostró su gratitud y aprecio por el sacerdote. El reconocido chef local, Antonio Lezcano, destacó la cercanía y dedicación de Aroffo con la comunidad.
Otro feligrés, Antonio Silva, subrayó que el religioso deja una profunda huella en la ciudad, con todos los trabajos realizados como párroco y como presidente de la Fundación Redentorista de Obras Sociales y Educativas del Paraguay (FROSEP).
Silva lo comparó con el recordado sacerdote italiano Federico Schiavon (+) quien en la tarde de aquel 24 mayo de 1983 cuando las aguas del río Paraguay rompieron el muro de contención e inundó la ciudad de Pilar, acuñó la frase " Pilar no Muere” arengando a la población a no rendirse ante la adversidad.
La misa de despedida fue un acto cargado de emoción, en el que se recordó el impacto del trabajo pastoral, social y comunitario de Gianluigi Aroffo quien tambien pidio la bendicion a todos los presentes.
Para las personas que tuvieron el privilegio de conocerlo, su legado permanecerá vivo en el corazón y en las obras que impulsó el religioso.