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Diego Diarte, artista y creador del “Pesebre ecológico de Isla Pucú”, manifestó que esta atracción es realmente para todos los pobladores un ícono de la ciudad. Desde hace nueve años se hace en estas fechas con el objetivo de revivir el sentimiento festivo de la Navidad, expresó.
Indicó que considera muy importante que los distritos tengan algo que los caracterice o identifique y, sobre todo, que fomente la productividad y el desarrollo de cada comunidad. En el caso de Isla Pucú, mencionó que le gustaría que esta obra se pueda apreciar durante todo el año para potenciar el turismo.
Detalló que cada fin de semana se puede observar una gran concurrencia de personas que visitan la localidad, pues ya saben que van a encontrar estas obras. Muchos van de noche por el brillo especial que tiene con el encendido de las luces.
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Más de 100 personas por día
Diarte mencionó que se puede afirmar que más de 100 personas por día visitan el pesebre ecológico de la ciclovía. Dijo que, incluso entre semana, la gente, al pasar por el lugar, hace una parada obligatoria en la zona para hacerse fotos.
A la hora que pasas, siempre hay una gran cantidad de vehículos ya estacionados, son de familias que se quedan para tomarse una foto, especialmente con los niños. Los fines de semana aumenta porque estamos de paso a Caraguatay, y la gente que se dirige a esa ciudad, sí o sí, se queda a recorrer la ciclovía para apreciar las figuras, indicó.
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Fortalecer el turismo
El artista añadió que, para fortalecer el turismo en Isla Pucú, la decoración podría exponerse no solamente en las fiestas de fin de año, sino también en otros motivos, como, por ejemplo, en Semana Santa o en otras fechas especiales.
Destacó que, al crear este tipo de obras, se dan cuenta de que causan un impacto muy positivo en la localidad y a nivel nacional, porque llaman mucho la atención de los turistas.
Diarte agregó que fue tan buena la repercusión del trabajo realizado en Isla Pucú, que en la ciudad de Luque lo contactaron desde una empresa y le pidieron su ayuda para replicar también este pesebre en menor tamaño para exponerlo en sus instalaciones.
“Estuve asesorándoles en todo ese proceso y ellos vinieron a mi ciudad para mostrarles la técnica del atado de las botellas, el cortado, cómo hacer las estructuras, y lo hicieron muy bien”, dijo.
También señaló que lo mismo se hizo en Eusebio Ayala, donde en un negocio particular se llevó a cabo un pesebre en menor proporción que imitaron a las figuras de Isla Pucú utilizando materiales reciclados.”Estos trabajos son iniciativas que nos motivan a seguir adelante, porque lo bueno siempre debe replicarse, y qué mejor que con residuos que ya no tienen otro uso y que se les da una utilidad visual que decora el ambiente y alegra a las personas”, puntualizó Diego Diarte.
Isla Pucú se encuentra a 84 kilómetros de Asunción, y el emblemático pesebre ecológico se puede admirar en la ciclovía ubicada en el barrio Centro.