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El Tribunal de Sentencia, presidido por el juez Ever Patrocinio Chamorro e integrado por los magistrados Paternio Vera y Ricardo Gómez, dictó la sentencia de 25 años de pena privativa de libertad para Elvio Cáceres, quien fue hallado culpable del macabro crimen en el que perdió la vida su exsuegra, Justina Ortiz, y resultó herida su expareja, Nilsa Riveros.
La lectura de la sentencia se realizó ayer, al culminar el juicio oral y público contra Cáceres, quien fue imputado y acusado por el Ministerio Público tras entregarse a la Policía unos días después de haber cometido el asesinato.
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El fiscal Osvaldo Mora, de la Unidad Penal Ordinaria N° 1, quien representó al Ministerio Público, había solicitado una pena de 30 años de cárcel más 5 años de medidas de seguridad. No obstante, el tribunal estimó que la pena justa era de 25 años. El representante del Ministerio Público añadió que, una vez acceda al contenido de la resolución y los fundamentos, determinará su conformidad con la sentencia.
En principio, fue imputado bajo los cargos de feminicidio y tentativa de feminicidio, pero los magistrados resolvieron sentenciarlo por los hechos de homicidio doloso y tentativa de feminicidio.
Antecedentes
Elvio Cáceres fue denunciado por el asesinato de su exsuegra, Justina Ortiz Aquino (73), en la noche del 25 de enero de este año, y la lesión con arma de fuego de su expareja e hija de la víctima fatal, Nilsa Riveros Ortiz (44), en la casa de las víctimas, ubicada en la compañía San Antonio de Iturbe, departamento de Guairá.
Según el relato, Nilsa se había separado de Elvio por hechos de violencia, además de haberse enterado de que él ya estuvo en la cárcel por una tentativa de homicidio, pero Cáceres nunca la dejó en paz.
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La familia de las víctimas contó que Elvio se escabulló en horas de la noche, forzó la puerta trasera de la vivienda para ingresar hasta la habitación donde madre e hija se encontraban durmiendo, y disparó a quemarropa.
Justina Ortiz recibió un impacto de bala en la cabeza y llegó al centro asistencial sin signos de vida, mientras que su hija recibió un impacto en el hombro, además de varias heridas en otras partes del cuerpo, y debió ser sometida a cirugía.
Días después, la madre de Elvio, Gladys Duarte de Cáceres, contactó con la Policía Nacional por vía telefónica, declarando la intención de su hijo de entregarse en presencia del Director de Policía de Guairá, Osval Lesme, para tener garantías de seguridad, puesto que temía por su vida. Finalmente, fue detenido a orillas del arroyo Yhaká Guazú, bajo el puente que une los distritos de Iturbe y Borja.