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Faltan solo 20 días para Nochebuena. ¿Recuerdan cuando visitaban pesebres de sus vecinos y encontraban juguetes y cosas raras dentro? En casi todos los hogares, las familias y sobre todos los niños acostumbran sumar al menos un juguete, para acompañar “El Belén” o “El Nacimiento”, como le dicen en otros países.
Según la biblia, el nacimiento de Jesús se produjo en un establo de Belén de Judea, a 10 kilómetros de Jerusalén, Israel. De acuerdo al relato, fue acostado en un pesebre y llegaron pastores de la región, por lo cual, el niño, además de José y María estuvieron rodeados de animales de granja y sobre todo ovejas. Además, llegaron los tres sabios de Oriente (los Reyes Magos).
Así, listamos a las figuras básicas de los pesebres: el Niño Jesús, María, José, pastores, ovejas, los Reyes Mayos, camellos y algunos animales de granja. Además, no pueden faltar el ángel y la Estrella de Belén que guió hasta allí a Gaspar, Melchor y Baltazar.
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Sin embargo, además de esos protagonistas, en Latinoamérica se acostumbra sumar cualquier elemento aleatorio del hogar. En nuestro país, variadas figuras de barro, muñecos de acción o graciosos juguetes nunca faltan al menjunje que luego se transforma en un hermoso y particular pesebre paraguayo.
La creatividad sale a luz el día en que toca preparar el pesebre, generalmente después del 8 de diciembre (Día de la Virgen de Caacupé), en la tradición católica. Es montado en el patio o en la sala, con casitas hechas de paja y madera o con ramas del ka’avove’i y el mbokaja poty.
A continuación, mencionamos solo algunos de los elementos infaltables y coloridos, que le dan alegría a las familias paraguayas.
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Estos son algunos “intrusos” del pesebre paraguayo:
- Muñecos y juguetes colados: personajes de acción, muñecas y juguetes de cualquier tipo siempre acuden al nacimiento de Jesús; hasta Papá Noel se suma al evento, al menos para las familias paraguayas.
- Zoológico: más allá de los animales de granja que podrían formar parte de un establo de Israel en aquella época, es común que se sumen numerosos animales más: desde pulpos y peces hasta patos y sapos.
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- Figuras de barro: en Paraguay, todo aquel que pasa por Areguá acostumbra comprar elementos para sus pesebres. Es así que a la casita se suman sapos de barro, chanchitos de clubes, flores, personajes de la historia paraguaya y otras divertidas figuras más.
- Frutas reales o de barro: el paraguayo también incluye todo tipo de frutas de estación o en algunos casos de barro, para atraer abundancia y prosperidad en el siguiente año.
- Muchas plantas: además de la infaltable flor de coco, para embellecer el pesebre generalmente se aprovechan las mejores plantas del hogar. Así, el establo de Jesús se rodea de helechos y particulares hojas verdes o flores de todos los colores.
- Varios “niñitos” Jesús: es tradición que muchas familias vayan a la casa de los abuelos o los tíos para pasar la Navidad y generalmente se llevan su niñito Jesús consigo. Además, muchos hogares acostumbran a conservar sus juguetes por décadas, por lo que en algunos casos hasta pareciera ser que María dio a luz a “trillizos”. Los juguetes incluso pueden variar de tamaño y el bebé resulta más grande que los padres o animales.
- Juguetes mutilados y asimétricos: como los pesebres no sobreviven muchos años, con frecuencia las familias “rescatan” los que no se rompieron y en ocasiones se tiene a un José sin manos o a un ángel sin alas. Además, en medio de esa unión al final se pueden llegar a tener un gallo casi tan grande como los camellos, por ejemplo.
- Figuras mal pintadas: hacer figuras de barro es todo un arte y generalmente abundan aquellos muñecos pintados de manera muy graciosa.
- Chipa: En muchas familias, tampoco pueden faltar la chipa elaborada por la mamá guasu y colgada de las ramas de las plantas que adornaron el pesebre.
- Una mascota destructora: en todos los hogares, las figuras mutiladas son consecuencia de algún perrito o, sobre todo, un gatito travieso que no pudo evitar querer jugar con el pesebre y terminó rompiendo varias figuras.
La lista de elementos en los pesebres paraguayos podría ser interminable, porque cada familia aporta su toque único con adornos que embellecen y personalizan la tradición.
Estos detalles no solo arrancan sonrisas a los visitantes, sino que también hacen del armado del pesebre un momento aún más especial, particular y memorable. Y en tu hogar, ¿qué intruso peculiar no puede faltar cada año?