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Entre pancartas, globos y lágrimas de alegría, familias de todas las regiones aguardaban con ansias hoy el retorno de sus seres queridos en el aeropuerto Silvio Pettirossi.
La espera se hacía infinita. A medida que se acercaba la hora de la llegada del vuelo de Air Europa, numerosas personas se congregaban en los pasillos del aeropuerto.
Los paraguayos que llegaron residen en distintas partes de España, como Barcelona, Málaga, Las islas Canarias, Palma de Mallorca, Madrid entre otros.
Una de ellas es Rocío Ferreira, originaria de Encarnación, quien después de nueve años de vivir en España finalmente regresó para reencontrarse con su familia.
“Me fui porque acá no podía darle a mis hijos lo que necesitaban. Fue una decisión difícil, pero en aquel momento parecía la única salida”, relató Rocío.
En España, trabajó como empleada doméstica en múltiples hogares para poder enviar dinero a su familia en Paraguay. A pesar de los sacrificios y del esfuerzo constante, Rocío nunca dejó de extrañar las tradiciones, los sabores y, sobre todo, los abrazos de sus hijos, quienes quedaron bajo el cuidado de su madre.
El director de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Rubén Aguilar, informó que en la primera quincena de diciembre se registraron 4.000 arribos.
Mencionó que se aumentará la capacidad operativa del aeropuerto mediante el refuerzo con funcionarios de otras áreas en los próximos días, para agilizar los tiempos de registro por persona sin descuidar el componente de seguridad en los controles.
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Una madre que esperaba a su hija mencionó que los jóvenes no migran porque no aman su país, sino que el sistema los empuja a irse.
“El sacrificio de estar lejos es inmenso, y aunque logren cierta estabilidad económica, nunca dejan de extrañar a sus seres queridos”, expresó.
Los regresos temporales también permiten a los emigrantes reconectar con sus raíces y tradiciones.