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Durante los diferentes trayectos para llegar hasta la basílica de Caacupé se observa un importante control policial para resguardar la seguridad de los peregrinos y los que van en vehículo.
Sobre el punto, el comisario general Carlos Benítez destacó la colaboración de las personas. “Hace 36 años que participo de este servicio como policía y lo que buscamos siempre es brindar la mayor seguridad para todos. Hemos visto que, felizmente, la gente que camina ha evolucionado positivamente en cuanto al comportamiento y colaboran muchísimo con la tarea que hacemos”.
Luego señaló: “En el pasado veíamos a personas que traían esos famosos minicomponentes al hombro, tomando bebidas alcohólicas y ya por el camino, teníamos varios escenarios de desórdenes en la vía pública”.
En otro momento, el comisario reiteró: “Están cooperando muchísimo. Tanto los que vienen desde Asunción, como de Ciudad del Este, Paraguarí y del Departamento Central, han evolucionado positivamente. A eso también hay que agregar que la formación del personal policial también ha tenido una evolución bastante positiva”.
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“Esto se planifica dos meses antes y trabajamos de forma coordinada con la Policía de Tránsito, con el Ministerio de Salud Pública, con elementos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, con la Municipalidad de Caacupé y con la de los otros departamentos”, explicó sobre la planificación del operativo Benítez.
“Tenemos aproximadamente 8.000 oficiales para el servicio de Caacupé en cinco puntos estratégicos de los diferentes departamentos. No vamos a poder ser perfectos, pero apuntamos a ser lo mejor posible”, aseveró.