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La festividad mariana de Caacupé atrae a miles de feligreses en la Villa Serrana. Uno de los sitios más concurridos es Tupãsy Ykuá, donde los devotos acuden para orar y para refrescarse con el agua del pozo de la Virgen, al que le adjudican poderes curativos milagrosos. Muchos compran algún artículo para llevar como recuerdo a su casa.
Sady Bogado, del barrio Centro de Caacupé, explicó que la mayoría de los peregrinos compran el “Caacupé Poty”, que es un recuerdo que la gente se lleva cada vez que visita la localidad.
Resaltó que, desde hace dos meses, en la ciudad comenzó a aumentar el movimiento comercial porque numerosas familias adelantaron el pago de sus promesas.
Bogado indicó que, en su puesto ubicado al costado de Tupãsy Ykua, cuenta con bidones de medio, un litro y dos litros. “Estos bidones son muy solicitados porque tienen el molde de la Virgencita. La gente los pide bastante para llevar como recuerdo de Caacupé”, dijo.
Se pueden adquirir a precios que varían entre 5.000, 10.000 y 20.000.
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La Virgencita es milagrosa y ayuda a los comerciantes
Bogado también destacó que se siente muy bendecida por vivir en Caacupé y poder sentir la festividad mariana. “Los caacupeños somos los que más disfrutamos de esta actividad religiosa que enaltece a nuestra Virgen”, dijo.
“La madre de todos los paraguayos nos bendice y, a través de ella, muchos comerciantes también logran hacer buenas ventas en esta época, porque sabemos que, gracias a ella, la gente viene a Caacupé, y ellos compran de nosotros, los pequeños comerciantes que ofrecemos nuestros productos”, explicó Bogado.
Andresa Vallejos, del barrio Loma Guazú de Caacupé, también tiene su puesto frente a Tupãsy Ykua. La trabajadora, desde hace 37 años, se dedica a vender botellas, remedios refrescantes y plantas. Y, desde hace poco, también comenzó a vender el bidón que tiene la estructura de la Virgencita azul de Caacupé.
Los bidones vende a G. 10.000 y 20.000.
“El bidón con forma de la imagen de la Virgen se vende todos los días. En el último fin de semana, en un solo día, vendí más de 20 porque a la gente le gusta, y muchos lo llevan como para regalar”, señaló.
“La festividad de Caacupé no solo reúne a las familias, sino que también ayuda a numerosos comerciantes que aprovechan para poder ganar un ingreso extra para esta Navidad”, indicó Vallejos.
La trabajadora enfatizó que, como trabajadores, están conformes con la buena concurrencia que se está teniendo y esperan que esto continúe hasta el último fin de semana de diciembre.