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Pobladores de la compañía Espinillo del distrito de Laureles, departamento de Ñeembucú, denunciaron la caza ilegal de animales silvestres en la zona por parte de turistas brasileños que, semanalmente, llegan en helicóptero desde la ciudad de Ayolas, departamento de Misiones.
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El abogado Elvis Ayala, juez jubilado, realizó una grave denuncia pública sobre esta actividad ilícita que afecta a los departamentos de Misiones y Ñeembucú. Indicó que los cazadores disparan desde el aire a animales como ciervos, venados y carpinchos en las inmediaciones del arroyo Piraguazú, límite entre Laureles y Santa Rita (Taturuguay), distrito de San Ignacio, Misiones.
“Cada semana llega un helicóptero con los turistas o cazadores brasileños, disparan a los animales desde el aire, muchas veces dejándolos heridos y abandonados. No es una caza para consumo, sino una práctica cruel”, afirmó el exmagistrado.
Falta de acción de las autoridades
Elvis Ayala señaló que presentó denuncias tanto a la Policía Nacional como al Ministerio Público en varias ocasiones, pero las autoridades no han tomado medidas. Agregó que, aunque la fiscala adjunta María Teresa Aguirre recibió una de las denuncias, esta no avanzó en la investigación.
El abogado también cuestionó la inacción de la Policía Nacional, que argumenta no poder intervenir contra los helicópteros. “Es fundamental investigar el origen de estos vuelos. Los helicópteros deben contar con un plan de vuelo y autorización de la torre de control”, subrayó.
Preocupación de los pobladores
La preocupación no solo recae en el abogado Elvis Ayala, sino también en otros pobladores, quienes temen que esta práctica se extienda a zonas como Paso de Patria (Ñeembucú), donde ya se observa la presencia de turistas brasileños.
Un peón de estancia, que prefirió el anonimato por temor a represalias, narró un episodio aterrador: “Fui a buscar mis vacas y, de repente, apareció el helicóptero; los ocupantes disparaban a los animales, sin control. Me asusté mucho y me escondí en el monte”, comentó.
Llamado urgente
El abogado y los habitantes de la zona piden una intervención inmediata de las autoridades para frenar esta actividad ilícita que destruye la fauna y el equilibrio ambiental.