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El tradicional barrio Tembetary, al igual que gran parte de la capital del país, está en ruinas. Vecinos denuncian constantemente la ausencia de instituciones como la Municipalidad de Asunción, a cargo del imputado intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR- cartista), y de la Essap, a cargo del concejal con permiso Luis Fernando “Luifer” Bernal (ANR- cartista).
Un punto de alta circulación de este barrio, la intersección entre las calles San Roque González e India Juliana, es un claro ejemplo. Allí, la infraestructura pública muestra un deterioro notorio.
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El paupérrimo estado del asfalto, carente completamente de cualquier tipo de señalética horizontal, presenta hoy baches como consecuencia de un caño roto de la Essap que los vecinos vienen denunciando hace tiempo.
La zona muestra además un paisaje caótico y, sobre todo, peligroso para los peatones. La mayoría de las veredas están destruidas o están ocupadas, ya sea por materiales de construcción o por desperdicios.
Barrio Tembetary: caños rotos desde hace dos meses
Vecinos del barrio Tembetary de Asunción denuncian que hace al menos dos meses que vienen reclamando a la Essap la presencia de caños rotos en las inmediaciones de San Roque González e India Juliana, sin respuesta satisfactoria.
La presencia de agua servida en la capa asfáltica, desde ya muy deteriorada, provoca además mucha incomodidad en la vida de los vecinos.
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Esta situación, además, provoca la proliferación de molestos insectos, entre ellos mosquitos trasmisores de enfermedades como el dengue, zica y chikunguña.
La zona es además muy peligrosa en días de lluvia, debido a la presencia de un cauce hídrico que pasa por debajo de la parroquia San Rafael, que convierte a la zona en absolutamente intransitable ante la más mínima precipitación.
Veredas ocupadas y rotas
Otro inconveniente al que se enfrentan los vecinos de este barrio es la gran cantidad de veredas destruidas, que significan además un peligro para los peatones, que en algunos casos se ven obligados a circular por la calzada.
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Si bien los vecinos reconocen que el mantenimiento de las veredas es una obligación de los frentistas, reclaman la acción subsidiaria de la Municipalidad de Asunción, atendiendo que se trata de casas abandonadas.
A esto se suma la presencia de escombros y materiales de construcción, que obstruyen también el paso de los peatones.
Otros desperdicios como ramas y hojas, producto de la poda de algunos árboles en el lugar, también se convierten en un problema para la circulación peatonal en este sitio, sin que hasta el momento la Comuna haya tomado alguna intervención.