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La Cámara de Diputados aprobó ayer la ley de presupuesto en la versión de la Comisión Bicameral. Hizo algunos recortes, pero destinó esos fondos a vales de combustibles y seguro médico “vip”. Paralelamente, esta mañana, las calles están repletas de usuarios del transporte público que llevan varios años sufriendo por la decadencia del mal servicio.
Poco antes de la pandemia, el transporte público empezó a ir en declive y luego del levantamiento de las restricciones la situación se evidenció aún más. Pese a las promesas y anuncios de proyectos y controles, la realidad que se ve en la calle es cada vez más complicada. Los usuarios deben esperar incluso hasta por horas para poder abordar una unidad, abarrotada de pasajeros y en malas condiciones.
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Si tienen la suerte de abordar un bus “diferencial”, igualmente sufren el calor debido a que no funcionan los acondicionadores de aire, pero de igual manera los pasajeros deben pagar el costo más elevado. Desde la ruta Transchaco, esta mañana los pasajeros contaron que deben gastar al menos G. 300.000 al mes por un servicio que no corresponde y, lejos de tener “vales” como los parlamentarios, deben costear ese monto con sus salarios.
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Los trabajadores, con un sueldo mínimo de G. 2.798.309, tienen que costear ese mal servicio, que además recibe un subsidio del Estado. “Y el salario mínimo hoy no abastece”, lamentó para ABC TV uno de los pasajeros que aguardaban el colectivo esta mañana sobre esa zona. Contó que, mínimamente, toma cuatro buses al día, pero en ocasiones debe abordar hasta tres solo para volver del trabajo a casa, pues en medio del cansancio y el calor ya no soporta la espera de largas horas en la parada.
Otros pasajeros contaron que el tiempo de espera es cada vez más complicado. Además, también a diario se ven muchos buses “chatarra” averiados en las calles y a los pasajeros desesperados por no saber cómo hacer para llegar a tiempo a sus puestos de trabajo.
Combustible y seguro vip, con el dinero del pueblo
Entre los beneficios autoasignados ayer por los diputados se incluyen vales de combustible por G. 5.000.000 mensuales y el pago de seguro médico vip por G. 1.200.000 mensuales para los 125 parlamentarios.
La iniciativa pasó al Senado para su aprobación definitiva y después deberá ser sancionada por Peña. En caso de ser aprobado sin modificaciones el presupuesto, los diputados seguirán gozando de este privilegio pese a sus jugosos salarios de cerca de G. 30.000.000 mensuales.
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