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Los mykurẽ son marsupiales que pueden ser encontrados tanto en áreas urbanas como suburbanas y generalmente viven en los árboles. Ahora es la “época” de estos animales porque, según detalló la especialista Loiken Knöpfelmacher, más conocida como “Doctora Mykurẽ”, durante la primavera salen para aparearse y la mayoría de las hembras estarían preñadas.
“Aparecen más cuando empieza la primavera y esta es la temporada alta de la zarigüeya. Durante el invierno, ellos están resguardados del frío y casi no salen, solo a comer lo justo y necesario, pero ahora en la primavera empiezan a buscar pareja y aparearse”, indicó.
También detalló que las crías nacen y van al marsupio de la madre, que es una “bolsa” igual a la que tienen los canguros, y reiteró que son animales inofensivos.
“Ellos no hacen daño y no son agresivos; si uno de estos animalitos te ve se va a asustar y va a tener tanto miedo que se va a quedar paralizado o si te acercás va a correr; en esto son como los gatos. Ellos no buscan pelea, no buscan morder y los animales que están en nuestro patio no necesitan rescate, es lo mismo que se pida rescate por un sapo”, resaltó.
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¿Qué hacer al ver un mykurẽ?
La respuesta rápida y simple a la pregunta de qué hacer al ver un mykurẽ es “nada”, ya que las recomendaciones son simplemente dejarlos estar en el árbol o patio donde se los observó y, en el caso de que esté dentro de una casa, se insta a dejarle una vía de salida para que huya.
Por otra parte, se recuerda que no hay que maltratarlos ni mucho menos matarlos, porque estas zarigüeyas ayudan a la eliminación de distintas plagas e insectos que también podrían estar en los alrededores de nuestras casas y sí podrían representar un riesgo, como el caso de los alacranes.
En caso de que se requiera algún rescate por si el animal se encuentre herido -como por ejemplo por las mascotas del hogar-, esto lo puede hacer tanto el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) como los Bomberos Voluntarios.
“Avanzamos como país en el cuidado, pero observamos que hay todavía trabajo por hacer porque hace poco vimos que en un local de comidas un funcionario le estaba pegando con un palo a una mamá zarigüeya. Ahora en el verano todos queremos disfrutar de la naturaleza, pero tenemos que recordar que los dueños de esas zonas verdes son los animales. San Bernardino, por ejemplo, es una ciudad donde vive el mykurẽ. Es un animalito muy importante para el ecosistema”, concluyó.
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