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La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) inició la 242° Asamblea General Ordinaria, donde el jueves, las autoridades eclesiales elegirán a las nuevas autoridades de la Universidad Católica (UC).
Debe asumir un nuevo rector en reemplazo del presbítero Narciso Velázquez, quien cumplió este 2024 una década al frente de la universidad de gestión privada, rodeado de numerosos cuestionamientos hacia su gestión. Por estatuto, no puede ser reelecto por un tercer período consecutivo.
Ante esta situación, el Sindicato de Empleados de la Universidad Católica presentó una carta abierta dirigida a los obispos del Paraguay y a la comunidad universitaria, titulando que 10 años bastaron para destruir lo que costó décadas.
“A lo largo del decenio que concluye el accionar de una persona, sin oposición evidente al menos, bastó para destruir el tejido social al interior de la comunidad universitaria, clausurando toda posibilidad de diálogo como método más propicio para la resolución de los asuntos cotidiano”.
A renglón seguido apuntan: “Vimos con bastante pesar cómo nuestra Universidad ha ido pisoteando los principios evangélicos, despreciando el armonioso trato humano y cristiano que existía en la comunidad universitaria para priorizar el cúmulo de bienes, las riquezas materiales y el poder político”.
“Tanto los docentes, funcionarios y estudiantes, como la sociedad entera, hemos sido testigos de un escandaloso deterioro de la moralidad cristiana en la Universidad Católica, bajo la gestión del actual Rector y su inescrupuloso y angurriento séquito”, señala.
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En otra parte de la carta manifiestan: “Confiamos en que los Obispos del Paraguay serán iluminados en la difícil tarea de escoger a la persona más adecuada para dirigir a la Universidad Católica y retomar la senda de la que nunca se debió desviar. Claros ejemplos de una gestión con sensibilidad social y humana han sido las dos gestiones que antecedieron a la que está culminando”.
“Rogamos al Señor les dé sabiduría e iluminen sus decisiones”, concluye la carta.