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El dirigente del sector pesquero, Máximo Espíndola, declaró que el 2024 fue un año muy negativo para los pescadores comerciales; la escasez de agua en el río Paraná evitó la llegada de cardúmenes hasta la zona de Ayolas. Esto se debe a que los peces permanecen principalmente en la confluencia con el río Paraguay. En años anteriores, en esta época, ya había muchos peces que arribaban para desovar.
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“Es muy importante que los compañeros de pesca respeten la veda para garantizar la reproducción de los peces y así también asegurar nuestra fuente de trabajo, que nos permite sostener a nuestras familias”, expresó.
La Resolución Nº 463 del Mades señala que en el río Paraná, desde la confluencia del río Iguazú hasta la unión con el río Paraguay, la veda iniciará a las 00:00 del 1 de noviembre; la prohibición de realizar actividad pesquera se extenderá hasta las 00:00 del 22 de diciembre de 2024. Durante el tiempo señalado, queda prohibida la utilización de elementos de pesca, el transporte y la comercialización de productos pesqueros. Para su cumplimiento, se anuncian controles estrictos por agua y tierra; aquellas personas que infrinjan la Ley de Pesca N.º 3.556 serán sancionadas.
En otro momento, dijo que hace unos meses aproximadamente solicitaron a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) asistencia económica y alimentaria por la temporada de veda de pesca. Actualmente, no se tiene confirmado el desembolso de un subsidio económico de G. 1.000.000 para cada pescador (están registrados en el Mades 1.447 pescadores con licencia al día). Por el momento, solo está confirmada la entrega de kits de víveres de 50 kilos, cuya distribución se realizaría dentro de los primeros 15 días de veda.
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