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En lo que va de este año ya se reportaron 18 accidentes de tránsito y 5 muertes en la nueva ruta de la ciudad de Caacupé, del departamento de Cordillera. Desde la dirección de la Policía Nacional indican que pese a los constantes controles y el acompañamiento que hacen con la Patrulla Caminera los percances continúan por la falta de educación vial.
Actualmente, se tiene una cifra de accidentes que es alarmante, y en su mayoría las personas que mueren en estos percances son los peatones y los que circulan en motocicletas, según el reporte policial.
Ruta se habilitó para mejorar la circulación
La nueva circunvalación de la ruta PY02 fue habilitada para mejorar la experiencia de los conductores en ruta y también para que la gente que viaja en el transporte público pueda llegar con rapidez a su destino.
Sin embargo, hasta hoy en día lo que no se ha tenido en cuenta, es que la mencionada vía está lejos de favorecer a los pobladores caacupeños, pues muchos se ven expuestos al peligro todos los días porque deben cruzar obligatoriamente la ruta para ir al trabajo o a las escuelas. Ya que no se tiene otra forma de llegar al casco urbano.
Soledad González, pobladora de la comunidad de Potrero Po’i, manifestó que desde hace más de un año la gente que reside cerca de la nueva ruta está con la incertidumbre de sufrir alguna desgracia. Esto debido a que el lugar es muy peligroso para los peatones porque los automovilistas circulan a 100 kilómetros por hora.
“Lo que más nos preocupa son nuestros niños que todos los días tienen que pasar por este sitio para llegar a las instituciones educativas que están en el centro de la ciudad. “Desde hace más de un año pedimos un paso peatonal y las autoridades no nos hacen caso”, lamentó la ciudadana.
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Varias comunidades son afectadas
La situación de la inseguridad vial sigue afectando a la población de la capital espiritual porque pese a que la ruta es un importante avance también perjudica más a los habitantes de la zona, especialmente a los que viven cerca de los kilómetros 55 y 65 que conectan con diversas comunidades como el barrio San Isidro, Potrero Po’i, Espíritu Santo y Costa Pucú.
En este lugar se cuenta con señalizaciones, pero lo que no se tiene es una buena iluminación. Además, no hay paso peatonal. Y por esta razón es que la gente que intenta cruzar al otro lado de la ruta siempre se ve expuesta a un peligro mortal.
El último accidente con derivación fatal se registró el sábado 19 de octubre, en el kilómetro 65 de la ruta Caacupé-Tobatí. Resultó víctima fatal Elsa Filomena Ramírez Cousiño de 80 años.
Según datos recabados, la fallecida bajó de una unidad de transporte público e intentó cruzar la ruta sin tomar las precauciones, y fue atropellada por un automóvil que circulaba en la zona a alta velocidad.
Este tipo de accidentes ocurren con frecuencia en la Villa Serrana y lastimosamente cada día es peor, debido a que no se respetan las leyes de tránsito y las autoridades competentes no hacen nada al respecto.