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Desde tempranas horas de este miércoles, productores frutihortícolas se concentran frente a la Catedral Metropolitana de Asunción, desde donde prevén iniciar una marcha para exigir acciones para frenar el contrabando de tomate y otros productos.
El presidente de la Federación Nacional de Productores Frutihortícolas del Paraguay, Silvio Riveros, detalló que desde la Catedral marcharán hasta la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), luego al Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave).
Acotó que frente a las sedes de ambas instituciones prevén realizar un “derrame simbólico” de tomate y locote, principales productos afectados por el contrabando, como una medida de protesta.
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Destitución de autoridades anticontrabando
Riveros refirió que solicitan la destitución de autoridades responsables de impedir el contrabando, como el jefe de Operaciones de DNIT, Julio Martínez.
Además, exigen al Senave la eliminación de la guía de traslado electrónica, que —alegó— es vulnerable para el contrabando, ya que se puede gestionar de forma virtual y desde, incluso, el extranjero.
También solicitan al Ministerio Público que aplique la ley de la criminalización del contrabando para impedir el ingreso ilegal de los productos.
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Rubro frutihortícola está por desaparecer
El productor señaló que ya quemaron todas las instancias, considerando que ya se cumplió el plazo de ocho días de tregua que les pidió el Gobierno y no ven medidas concretas anticontrabando.
“El rubro frutihortícola de la agricultura familiar campesina está en amenaza de desaparecer a nivel país. No tenemos garantías para producir y esta situación nos trae acá para pedir la cabeza de las autoridades responsables”, declaró.
Productos se están pudriendo
Inclusive, comentó que por el ingreso ilegal de frutihortícolas la producción de los campesinos se está pudriendo en las fincas debido a que ni siquiera pueden colocarla en el mercado local por la competencia desleal con el contrabando.
Apuntó que el tomate de producción campesina no se vende, mientras que en los supermercados las góndolas están llenas de este producto, que presumen es de procedencia extranjera, cuyo ingreso se da a través del contrabando, si se tiene en cuenta que no están vigente los permisos “Afidi”, para importación que otorga el Senave.
Precisó que el tomate se está vendiendo apenas a G. 2.000 el kilo en finca.
El productor advirtió que si no logran una respuesta este miércoles, prevén una movilización masiva en la Capital.