Ambientalistas y pobladores piden la intervención urgente del Mades en las arroceras

VILLA OLIVA. Ambientalistas y pobladores del departamento de Ñeembucú exigen que el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) intervenga de manera urgente en las arroceras de la zona, debido a los graves daños que estarían causando en los humedales. Las denuncias incluyen la invasión de tierras comunales y el uso excesivo de agua para el riego.

Máquinas trabajan a orillas del río Paraguay para abrir una boca de 20 metros para el ingreso de las aguas al reservorio de los cultivos de arroz en la zona de Zanjita.
Máquinas trabajan a orillas del río Paraguay para abrir una boca de 20 metros para el ingreso de las aguas al reservorio de los cultivos de arroz en la zona de Zanjita.

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La Unión de Organizaciones y Ciudadanos del Ñeembucú (UOCÑ) “Salvemos los Humedales” exige a las autoridades del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) intervenir de manera urgente en las arroceras instaladas en el departamento de Ñeembucú, las cuales supuestamente estarían ocasionando serios daños ambientales en el duodécimo departamento.

Mauricio Acosta, uno de los integrantes de la UOCÑ, indicó que es necesaria la intervención del Mades, ya que varias empresas arroceras ubicadas en la zona de Villa Oliva y Villa Franca realizaron grandes canalizaciones desde la costa del río Paraguay, abriendo bocas de aproximadamente 20 metros de ancho para que el agua ingrese en las zonas de cultivo. “Estas aguas son enviadas a grandes reservorios mediante potentes motobombas”, indicó.

Según la denuncia presentada ante el Ministerio Público por Hugo Espíndola, poblador de la zona de Zanjita, distrito de Villa Oliva, las arroceras han realizado una serie de canalizaciones, invadiendo incluso el campo comunal de los pequeños productores ganaderos de la zona.

Potentes motobombas de agua fueron colocadas para la extracción del agua del río Paraguay y posterior regadío de los cultivos de arroz en la zona de Zanjita.
Potentes motobombas de agua fueron colocadas para la extracción del agua del río Paraguay y posterior regadío de los cultivos de arroz en la zona de Zanjita.

Espíndola señaló que, hasta ahora, ningún fiscal del Ministerio Público ha llegado a la zona para verificar la situación.

Hugo Espíndola, poblador de la zona de Zanjita, recorre justo en la apertura de la boca entre el río Paraguay y el canal artificial hecha supuestamente por los arroceros.
Hugo Espíndola, poblador de la zona de Zanjita, recorre justo en la apertura de la boca entre el río Paraguay y el canal artificial hecha supuestamente por los arroceros.

Indicó que seguirá luchando, pero esta vez denunciando el hecho en el ámbito internacional: “Ya hice una denuncia a organismos internacionales para que escuchen mi voz. Ya he enviado pruebas, fotos y videos de lo que está pasando, de cómo están destruyendo el medio ambiente y que es un peligro para el ecosistema del departamento de Ñeembucú”, afirmó Espíndola.

Comunicado

También los sacerdotes de las distintas parroquias de Ñeembucú expresaron preocupación por el panorama que se presenta en cuanto a los recursos naturales. El presbítero Pedro Olmedo adelantó que en la parroquia San José Artesano, emitirán un comunicado firmado por todos los sacerdotes de las parroquias de Ñeembucú en el que solicitarán el cese de los daños al medio ambiente.

Verificación

El vicepresidente de la República, Pedro Alliana, expresó a ABC Color que, a raíz de las denuncias, se ha conformado un equipo técnico en el Mades que realizará las verificaciones en las arroceras en el departamento de Ñeembucú.

En ese sentido, el representante del Mades en Ñeembucú, Javier Encina, señaló que se conformaron dos grupos de trabajo.

Rocío Mendoza es la funcionaria que está al frente y que deberá realizar el informe técnico tras la visita a los establecimientos arroceros. Intentamos comunicarnos con ella, pero hasta el cierre de la nota no respondió.

Respuesta de los productores

Por su parte, la gerente de la Federación de Productores de Arroz del Paraguay (Feparroz), Jazmín Tufari, negó que la bajante del río Paraguay esté relacionada con la extracción de agua para el riego. Explicó que la bajante extrema del río se debe a una sequía regional provocada por el fenómeno La Niña, que afecta gravemente las zonas que abastecen el Pantanal, donde nace el río Paraguay.

Tufari agregó que el uso de agua para el riego del arroz en Ñeembucú es mínimo y no influye en la situación.

Detalló que el volumen utilizado para el riego es apenas del 0,7% del caudal hídrico que fluye en la zona entre Villeta y Pilar, la de mayor producción arrocera. Precisó que actualmente once empresas arroceras operan en la región y afirmó que todas con licencia ambiental.

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