La bajante histórica en Remanso Castillo complica la navegabilidad por el río Paraguay

La bajante histórica del río Paraguay continúa y afecta la navegabilidad en la zona de Remanso Castillo, con una profundidad que revela rocas antes cubiertas por agua. La situación está generando grandes dificultades para la navegación.

Vista del Puente Remanso, que conecta las regiones Oriental y Occidental.
Vista del Puente Remanso, que conecta las regiones Oriental y Occidental.Jazmín Jara

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El río Paraguay, que sigue descendiendo, deja al descubierto rocas y partes del lecho del río que generalmente permanecen sumergidos. Este fenómeno es especialmente visible en lugares como la bahía de Remanso, en Mariano Roque Alonso, donde los pilares del puente Remanso se encuentran casi completamente descubiertos.

Las rocas, que usualmente están cubiertas por el caudal del río, ahora forman obstáculos peligrosos para la navegación. La situación está afectando gravemente a la navegación comercial y recreativa en la región, y las condiciones empeoran cada día.

Bajante histórica del río Paraguay deja ver la base de los pilotes del puente Remanso.
Bajante histórica del río Paraguay deja ver la base de los pilotes del puente Remanso.

Lugareños y navegantes con años de experiencia aseguran que no hay precedentes en la historia reciente de una bajante de tal magnitud. Muchos de ellos se han visto obligados a cambiar sus rutas o, en algunos casos, a detener sus actividades. La crisis hídrica no solo impacta la navegabilidad, sino también las actividades económicas de la región, que dependen del tránsito fluido de embarcaciones.

Medidas de acción y declaraciones oficiales

El teniente de la Marina, Nery González, explicó que la Prefectura General Naval, a través de sus diversos departamentos, está buscando soluciones para enfrentar esta situación crítica. Entre las medidas evaluadas se incluye la limitación del calado de las embarcaciones que circulan por la zona, con el objetivo de garantizar la seguridad y evitar accidentes. “Estamos salvaguardando la navegabilidad y la seguridad en todo momento”, indicó.

En áreas como Remanso Castillo, el calado mínimo permitido actualmente es de seis pies y medio, es decir, aproximadamente 1,80 metros, lo que representa una limitación significativa para barcos de mayor tamaño. A pesar de las medidas tomadas, la situación sigue siendo crítica, y el paso de embarcaciones medianas y grandes por la zona es complicado.

Un fenómeno sin precedentes

La bajante del río Paraguay es parte de un fenómeno más amplio que afecta a la región, con niveles históricamente bajos que no se habían visto en los últimos 120 años, desde que se comenzaron a llevar registros. Actualmente, la altura del río en la regla de medición del puerto es de 1,24 metros.

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