Caacupé: monseñor Valenzuela cuestionó el mal uso del poder y el autoritarismo

El obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, presidió la misa en el santuario Nuestra Señora de los Milagros de la capital espiritual. En su homilía, criticó el mal uso del poder y el autoritarismo que ejercen las personas, ya sea en el hogar o en el trabajo.

El obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, presidió la misa en el santuario Nuestra Señora de los Milagros de la capital espiritual.
Monseñor Ricardo Valenzuela, presidió la misa en el santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupè.

Cargando...

Monseñor Ricardo Valenzuela ofició la santa misa en el santuario de Caacupé. En su prédica cuestionó a las personas que quieren imponer su voluntad y dijo que esa tentación es cada vez peor en nuestra sociedad y que no se sale así nomás.

Imponer la voluntad no es el camino porque la gente hace mal uso del poder y el autoritarismo, ya sea en el hogar o el trabajo”, dijo.

Asimismo, señaló que frecuentemente esta tendencia se encontrará siempre en la familia, en la oficina o en las escuelas. Añadió que muchas veces incluso en el trabajo los jefes no dimensionan el gran daño que pueden causar a sus empleados al tratarlos mal por el simple hecho de querer ser autoritarios y querer demostrar que tienen más poder.

“El jefe no se da cuenta de que está provocando ese sufrimiento y después se sorprende al ver que los demás no le quieren hablar y no le demuestran aprecio. Luego acusan a los funcionarios diciendo que ellos no los comprenden. Muchos no reconocen que están haciendo sufrir a los demás. Esto sucede con frecuencia en el trabajo y en los hogares”, resaltó.

“Cuando un marido no habla, cuando los hijos no hablan ya hay que averiguar por qué, qué está sucediendo en esa casa o en los alrededores”, explicó monseñor.

Todos quieren ser más

En otro momento de su alocución monseñor Valenzuela dijo que todos quieren ser más. Y se preguntó ¿Cuántas cosas se hacen para no ser menos que el vecino?

“Todos quieren ser el primero, pero hay que pensar que esta tendencia de querer ser el primero no los va a llevar a ningún buen lugar, porque el que quiera ser el primero, tiene que ser el último, el servidor de todos”, dijo.

¿Será que Jesús condena el deseo de querer sobresalir en la vida? Puede ser que algunos cristianos hayan interpretado mal el pensamiento de Jesús y que hayan dado ocasión para que se entienda así. “Pero querer ser el primero no está prohibido, no es pecado tampoco porque Jesús no prohíbe ser el primero, solo que nos revela el camino nuevo. Nuestro Señor nos indica que hay que decir no a costa de los demás y sí a favor de los demás”, agregó.

“Muchos quieren tener poder, pero ¿a qué nos lleva este poder entonces? Lleva a una situación en que muchos dominan y los otros sirven, unos se vuelven felices y la mayoría de los demás son infelices, uno es vencedor y los otros están derrotados, unos dominan y todos los otros están dominados y eso no debe ser así”, enfatizó monseñor Valenzuela.

En la jornada dominical se pudo observar una importante cantidad de visitantes que coparon la explanada de la Basílica.

Estuvieron presentes feligreses de San Lorenzo, Luque, Capiatá, Limpio, Ciudad del Este, Misiones, Santaní, San Pedro, San Antonio, Encarnación, Asunción, J. Augusto Saldívar, Pedro Juan Caballero y una delegación de Uruguay.

La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del Coro de niños de San Estanislao.

Como cada domingo en la basílica se tuvo una gran concurrencia de feligreses.
Como cada domingo en la Basílica se tuvo la presencia de numerosos feligreses.
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...