Cargando...
Tener uñas encarnadas es una afección frecuente tanto en niños como adultos. Provoca dolor, piel inflamada, hinchazón y, algunas veces, hasta una infección que puede acabar en la amputación del miembro si no es tratada a tiempo, afirma la podóloga Carolina Orrego, directora del Centro Integral de Especialidades Podológicas y presidenta de la Asociación Científica Paraguaya de Podólogos y Podiatras.
Lea más: Uña encarnada, ¡qué dolor!
La especialista indica que las causas de una uña encarnada (onicocriptosis) son varias, pero la más común es un mal corte de uñas. También se puede deber a los traumatismos o microtraumatismos que recibe el pie en la zona de los dedos.
Orrego menciona que entre los síntomas de la uña encarnada se encuentran la molestia, enrojecimiento y dolor en la zona, a lo que posteriormente se suma la infección. “Pueden aparecer infecciones graves, inclusive una osteomielitis (infección en el hueso), que puede derivar en amputación”, expresó la especialista.
¿Qué cuidados debe recibir la uña encarnada?
La podóloga indica que el cuidado de la uña encarnada debe ser realizado por un profesional, pues el uso de instrumentos no adecuados puede empeorar la afección y acelerar el proceso de infección.
Lea también: Cómo mimar los pies y evitar problemas
“Lo primero que hay que saber es que la uña encarnada no va a desaparecer hasta que no se saque la espícula (uña) que la provoca. Es recomendable no tocar con instrumentales que no estén estériles y consultar con un profesional podólogo para un procedimiento de espiculotomía o matriceptomía”, recomendó Orrego.
La especialista aconsejó también el uso de un calzado adecuado, que no ejerza presión en la zona de los dedos del pie. En el caso de los deportistas, aconsejó que usen protectores, principalmente en el dedo hallux o dedo gordo.
“Una uña encarnada puede darse desde el nacimiento; es frecuente por la posición fetal del bebé que tiene poco espacio. La onicocriptosis puede aparecer en cualquier etapa de la vida”, aseguró Orrego.
La experta afirmó que una mala pisada también puede generar una uña encarnada debido a la mala biomecánica del pie. Resaltó que es importante una evaluación de la pisada para evitar la onicocriptosis.
Especial cuidado de pacientes diabéticos
Los pacientes con diabetes deben realizar consultas periódicas al podólogo, ya que estos deben recibir un cuidado especial, aseguró la licenciada Orrego. “Los diabéticos sufren de una mayor sensibilidad y están más predispuestos a cualquier infección y posterior amputación del pie”, advirtió.
La especialista indicó que si no hay patología de base, lo ideal es visitar a un profesional por lo menos una vez al año.