Cargando...
¿Existe relación entre la rinitis, el asma y la polución ambiental? Veamos cómo inciden en la salud.
Lea más: Calidad del aire: rinitis y asma son las afecciones más comúnes
La rinitis es una inflamación de la mucosa nasal que puede ser ocasionada por alérgenos (rinitis alérgica) o por otros factores como infecciones, cambios climáticos o irritantes.
La rinitis alérgica es particularmente prevalente y se desencadena por sustancias como el polen, los ácaros del polvo, el moho o la caspa de animales.
Lea más: Salud: mala calidad de aire agrava enfermedades cardiovasculares y respiratorias, advierten
Sus síntomas
- Congestión nasal
- Estornudos
- Picor en la nariz, ojos y garganta
- Secreción nasal (rinorrea)
- Ojos llorosos
¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad crónica que afecta a las vías respiratorias, causando episodios de obstrucción reversible de los bronquios.
Estos episodios pueden ser provocados por factores como alérgenos, infecciones respiratorias, ejercicio, cambios emocionales y contaminación ambiental.
Cómo se manifiesta el asma
- Dificultad para respirar (disnea)
- Sibilancias
- Opresión en el pecho
- Tos, especialmente durante la noche o temprano en la mañana
La polución ambiental y su impacto
Algunos tipos de polución ambiental son: polución exterior, material particulado (PM10 y PM2.5), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), polución interior, humo de tabaco, productos de limpieza, moho y ácaros del polvo.
Cómo afecta la polución a la rinitis y el asma
La exposición a altos niveles de contaminación del aire puede agravar los síntomas tanto del asma como de la rinitis. Las partículas finas y los gases irritantes pueden desencadenar inflamaciones y respuestas alérgicas que dificultan la respiración.
En el paciente con rinitis, la polución puede causar irritación e inflamación de la mucosa nasal, aumentando los síntomas de congestión y secreción nasal.
En el que padece asma, la exposición a contaminantes puede desencadenar ataques asmáticos, aumentando la frecuencia y severidad de los síntomas.
Las medidas preventivas y de control
- Reducción de la exposición a contaminantes
- Monitoreo de la calidad del aire
- Consultar informes de la calidad del aire y limitar actividades al aire libre en días con alta polución
- Mejorar la calidad del aire interior
- Usar purificadores de aire
- Mantener una buena ventilación
- Evitar el uso de productos químicos fuertes y combustibles
Los tratamientos
Entre los tratamientos para la rinitis que evaluará un médico certificado están los antihistamínicos, corticoides nasales e irrigaciones nasales con solución salina.
Mientras que para el asma se indican, siempre bajo supervisión médica, los broncodilatadores de acción corta y larga, corticoides inhalados.
Los especialistas sugieren planes de acción personalizados para los que sufren asma, un estilo de vida y hábitos saludables.
Se suma el ejercicio regular, pero recomiendan evitar ejercicios al aire libre en días en que hay mala calidad del aire.
Desde luego, aconsejan no fumar y evitar el humo; seguir una dieta equilibrada, rica en antioxidantes.
El aire limpio, un bien preciado
La rinitis y el asma son condiciones respiratorias que pueden verse seriamente afectadas por la polución ambiental. Es crucial estar bien informado sobre cómo la contaminación impacta la salud respiratoria y tomar medidas preventivas, tanto a nivel individual como comunitario.
La combinación de monitoreo de la calidad del aire, el uso de tratamientos apropiados y la adopción de un estilo de vida saludable puede ayudar a minimizar los efectos adversos y mejorar la calidad de vida de quienes padecen estas enfermedades.