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Los inicios del fute boi, término en portugués, se trata de fútbol y animales vacunos. Data del año 1996 en la Expo Norte. Según comentó Ricardo Ruíz Álvarez, hijo de uno de los pioneros de esta actividad, entre 1994 y 1995 se tuvo una competencia denominada Aperi Boi.
El Aperi boi consistía en una ronda de tragos, se colocaban los integrantes de los equipos en una mesa instalada en pleno ruedo central. Cada cierto tiempo se iban soltando animales vacunos a la zona donde estaban los concursantes consumiendo bebidas. Quienes permanecían en sus mesas eran los ganadores.
Ya en 1996 se cambiaron las mesas y las bebidas por arcos y pelota, así se iniciaba el fútbol con cinco integrantes por equipo. A medida que pasa el tiempo se iban soltando las vaquillas a la cancha, los partidos también se juegan en el ruedo central. Esta actividad hasta ahora perdura.
Los animales (que no tienen cuernos) eran proveídos por el ganadero Teófilo Ruíz Aveiro, fallecido en junio último. Ahora sus hijos continúan con esa tradición.
Esta actividad atrae a mucho público que mira con suma atención cada jugada, además de estar observando el actuar de los animales vacunos que persiguen a los jugadores. Los integrantes de los equipos corren para evitar ser embestidos, otros no logran zafarse y esto produce la risa de los asistentes.
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El relator de los partidos es el médico veterinario Luís Sanguinés, lleva 18 ediciones haciendo esa tarea. Mencionó que se van metiendo a un animal por vez pudiendo llegar hasta tres vaquillas en un partido.
Fue creciendo
A medida que iban pasando las ediciones de la Expo Norte crecía la atracción por el Fute boi. Cada año aumentaba la cantidad de equipos participantes y hace algunos años se incorporó a equipos de fútbol femenino que también jugaron al fútbol en medio de las vaquillas, pero no tuvo tanta continuidad. Desde hace tres años las mujeres compiten en forma consecutiva.
