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Pobladores de la ciudad veraniega de Cerrito, ubicada en el departamento de Ñeembucú, denunciaron que el abigeato aumenta cada día en la zona y los mantiene en zozobra. Aseguraron que por miedo, muchos ya no presentan denuncias, mientras los cuatreros se mueven a diario de manera clandestina, perjudicando a pequeños y medianos productores ganaderos de la zona.
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María Isabel Medina, pequeña productora de ganado de la comunidad, explicó que la situación se ha vuelto insostenible, ya que ni siquiera las autoridades policiales logran controlar a la banda dedicada al abigeato.
“Estamos en zozobra, con miedo, siempre hacemos las denuncias en la comisaría, pero no obtenemos resultados. No nos apoyan mucho y muchas personas temen denunciar, lo cual es muy preocupante”, señaló.
“En mi caso fui perjudicada varias veces este año, ya he denunciado dos veces con pruebas contundentes, pero no obtuve respuesta”, agregó.
Comentó que recientemente dos personas fueron detenidas, pero existe preocupación entre los pobladores, ya que tienen información de que supuestamente pronto serán liberadas. “Eso nos preocupa”, indicó Medina.
Abel Toñánez, otro poblador de la zona, expresó preocupación. “Este año dos veces ya se comieron mi vaca. En total han sido como 10 veces y eso nos perjudica económicamente”, dijo.
“Lo más grave para nosotros es que los recién detenidos supuestamente serán liberados muy pronto, y eso no puede ser. Tal vez la ley esté mal redactada y por eso los favorece”, añadió.
Leonardo Carballo, otro afectado por el flagelo, calificó de incontrolable la situación. “Estamos buscando la manera de frenar esto. Necesitamos la ayuda de todos: de la Policía Nacional, de la Fiscalía, del Poder Judicial, para que sean implacables con esta gente. Hay evidencia suficiente para que esta gente esté adentro y, sin embargo, muchos de ellos están afuera y eso es lo que nos preocupa”, expresó.
Elevar la pena
Los afectados acudieron al diputado Diosnel Aguilera (PLRA) para solicitar que desde el Congreso se redacte una ley más severa, como elevar la pena de cárcel para frenar el cuatrerismo que afecta a pequeños, medianos y grandes ganaderos del país.
El parlamentario señaló que esta actividad ilícita es preocupante en toda la costa del río Paraná y cuestionó la falta de control en las carnicerías por las autoridades competentes.
“Es un flagelo conocido en nuestro departamento, especialmente en las zonas ribereñas, donde los efectos se sienten con mayor fuerza. Tenemos que ser honestos: aquí hay un contubernio, una connivencia evidente con las autoridades” señaló.
“Es absolutamente inconcebible que en comunidades tan pequeñas como Cerrito, Laureles, Villalbín, y cualquier otro rincón de nuestro departamento, las autoridades no conozcan a las personas involucradas en estas actividades ilícitas, y que haya quienes compren carne proveniente del abigeato sin ningún control”, afirmó.
Aguilera agregó que los productores se exponen a un riesgo cada vez mayor, ya que los cuatreros suelen estar armados. “Ponen en riesgo incluso la integridad física de los pequeños y medianos ganaderos”, indicó.
“Hay que trabajar en conjunto, si es necesario modificar la ley para elevar las penas. Vamos a pedir a los fiscales y jueces que sean implacables al aplicar la ley, porque esta gente es detenida pero luego liberada, y vuelven a sus andanzas”, concluyó.