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Datos de microplanificación del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) al 31 de julio del 2024, indican que de 7.611 instituciones educativas del sector público que reportaron requerimientos de infraestructura, 4.527 necesitan comedores y/o cocinas. La urgencia de estos espacios para desarrollar el programa Hambre Cero es uno de los reclamos de docentes y estudiantes al Gobierno Nacional.
La planilla de microplanificación también cuenta con datos de transferencias que recibieron municipalidades de distritos de todo el país entre el 2023 y el 9 de julio de este año. En este período, las comunas recibieron fondos de Itaipú por G. 108.173 millones, todos recursos para inversión en infraestructura educativa.
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Acorde el documento del MEC, en el departamento Central, donde el responsable de Hambre Cero es el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), de 786 establecimientos educativos que informaron sobre la necesidad de obras, 560 necesitan de cocinas y/o comedores.
En Presidente Hayes, otro de los departamentos donde el MDS se encarga de la entrega de la alimentación escolar, de 206 escuelas con requerimientos, hay necesidad de comedores en 166 instituciones educativas.
Hambre Cero: comedores son también espacio de aprendizaje
La directora de la escuela Ava Mba´e de Lambaré, Carina Fernández, destacó la importancia y necesidad de comedores en las instituciones educativas, no solo por una cuestión de comodidad, según dijo.
“Los comedores son espacios de aprendizaje para nosotros. Los niños salen del aula ordenados, en fila, y en fila aguardan sus raciones para luego ir ordenados a sentarse en las mesas dispuestas; es un aprendizaje de disciplina”, explicó Fernández. En Ava Mbaé, luego de reiterados pedidos obtuvieron la construcción de un comedor con recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide).
Según la experiencia que tienen en este centro educativo, en los comedores también observan que los estudiantes que no querían consumir ciertos tipos de alimentos, como ensaladas o legumbres, finalmente aprendieron a degustarlos, viendo que sus compañeros sí los consumían sin ningún inconveniente.
“Otro punto es que al comer en las aulas, se pierde tiempo de traslado, de tener que ir del sitio donde se sirve la comida a las salas nuevamente, sin contar con la suciedad o restos que pueden quedar en el salón”, expresó la directora Fernández.
Hambre Cero: Fenaes cuestionó improvisación ante la falta de espacios
En una reunión con autoridades del MDS, el jueves pasado, representantes de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) reclamaron la improvisación del programa en cuanto a la falta de comedores, cocinas, entre otras cosas.
“Por toda esta improvisación que estamos viendo, falta de comedores, o la exclusión de alumnos que recibieron la comida por una semana y luego fueron excluidos, es que nosotros incluso pedimos que el programa se planifique mejor y que arranque el año que viene”, apuntó Aylén Barreto, coordinadora ejecutiva de la Fenaes.
Solo el MDS, invierte US$ 372 millones en Hambre Cero en una primera etapa, que va desde agosto de este año hasta julio del 2025 y prevé la alimentación escolar en escuelas de Presidente Hayes, Central y Asunción. En el resto del país, las gobernaciones están a cargo de ejecutar el programa.
Hambre Cero: ¿Cuántas escuelas necesitan comedores en Asunción?
En la capital del país la alimentación escolar está a cargo del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) hasta el 30 de noviembre del 2024. Hambre Cero, a cargo del MDS, se implementará desde febrero del 2025, según las promesas del Gobierno del presidente de la República, Santiago Peña.
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En Asunción, de 168 centros educativos públicos que informaron en microplanificación sobre necesidades de infraestructura, 84 necesitan cocinas y/o comedores.
La microplanificación es una planilla de datos donde los directores de cada establecimiento escolar deben describir las necesidades de infraestructura de la institución a su cargo, para luego remitirlas a la municipalidad local y al MEC.