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En la misa dominical de las 7:00 el obispo de la diócesis de Carapeguá, Celestino Ocampos, presidió la eucaristía y el fray Edgar Toledo, secretario ejecutivo de la animación bíblica pastoral predicó.
En su homilía Toledo se preguntó qué pasó con nuestra religiosidad. Indicó que hoy en día se nota que la gente ya no cree en Dios. “Falta más fe y eso se puede ver en la iglesia, en la política, en el servicio público, en la educación y en el trabajo”, dijo.
“Hay que mirarnos y preguntarnos para ver quién puede entrar en nuestra casa. No podemos dejar entrar a cualquiera. Se tiene que notar que tenemos hambre y sed de cambio. Paraguay necesita que volvamos a escuchar el evangelio para que se contagie a una sociedad más justa, más fraterna y solidaria”, señaló.
El fray también añadió que hay que poner en primer lugar la palabra de Dios, dejar de lado las malas costumbres y orara más. ¿Cómo escuchamos la palabra de Dios? Debemos escuchar, obedecer y caminar en la presencia del señor. En la iglesia necesitamos cuestionarnos profundamente como escuchamos lo que el señor nos dice. No pongamos decretos y palabras por encima de lo esencial”, dijo.
Asimismo, mencionó que cuesta hacer que el evangelio más puro regrese a nuestras comunidades. “Es por eso que cada uno debemos regresar a nuestros espacios y hacer que Dios esté presente entre nosotros”, subrayó.
“El verdadero evangelio incomoda. Tenemos que pensar que actitudes y de que forma podemos cambiar para bien, poner el evangelio en el lugar más puro”, agregó.
De esta manera instó a los presentes a seguir con fe y devoción lo que indica el señor porque él nos invita a una conversión y a ser más fuertes.
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Que se note la palabra de Dios
En otro momento de su alocución fray Toledo hizo énfasis en que en este mes de la biblia justamente hay que reflexionar más. Y ver qué puede hacer cada uno desde sus lugares para mejorar como seres humanos y mejorar la existencia del prójimo.
“Podemos hacer muchas cosas como leer la palabra de Dios, juntarse con el vecino para ayudar a los demás, exhortar a rezar, hacer jornadas bíblicas para que se sienta la voz de nuestro Señor”, puntualizó.
Como cada domingo la explanada de la basílica de la capital espiritual estuvo copada de feligreses. Se tuvo la presencia de la delegación de Formosa Argentina, peregrinos de Itapúa, Villarrica, Presidente Franco, Limpio, Luque y Asunción.
La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del Coro permanente de la Basílica de Caacupé.
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