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El presbítero Nery Villagra, delegado del administrador apostólico de la FF.AA de la Nación y la Policía Nacional, quien presidió la misa de este domingo en el santuario de Caacupé, resaltó en su homilía que para transformar una sociedad con acciones concretas hay que tener más fe.
Durante su prédica habló sobre la falta de fe que tienen las personas y también lamentó que se busquen instalar ideologías engañosas que no corresponden a las enseñanzas de Cristo.
Añadió que hoy en día hay muchas palabras en la sociedad que se nos mezclan, que se nos venden y que quieren instalar como un modelo de vida que hay que seguir, pero eso solo lleva a la deriva a las familias. “Eso no es lo que nuestro señor quiere enseñarnos. Hay una sola palabra que pretende ser escuchada y es la de Dios”, agregó.
La fe no es una cuestión meramente intelectual que tenemos que tener solamente en la cabeza y asentir. La fe se debe fortalecer, es algo vivencial que se debe vivir cada día con las acciones, con lo que hacemos”, señaló el sacerdote.
Escuchar la palabra con sensatez
En su homilía, llamó a los fieles a escuchar la palabra con sensatez “y a la actuación de esa fe que tiene que ser realmente operativa. El señor quiere que seamos sabios, que podamos celebrar su palabra y es esa palabra la que nos lleva con la comunión del padre”, dijo.
“Podemos transformar el mundo con una fe vivencial de cada día”, añadió.
Hizo énfasis en que hoy tenemos que preguntarnos si en nuestras comunidades se utilizan palabras que nos edifican o palabras que nos desaniman. “Nuestras palabras tienen fuerza, nuestras palabras tienen que ser edificantes para que podamos construir un país sólido con el fundamento de la palabra de Dios”, resaltó.
¿Qué es la sabiduría?
En otro momento de su alocución, también habló sobre la importancia y el significado de la sabiduría. Explicó que la sabiduría no solo se manifiesta en las palabras, en las teorías, las acciones y las decisiones.
Dijo que la meta del ser humano tiene que ser la búsqueda constante de Dios para la vida verdadera y que hay que distinguir a dos tipos de personas, la sabia y la necia. “La persona necia vive de forma superficial y no reflexiona. Dios nos pide que optemos por la sobriedad”, dijo.
Añadió quela palabra debe ser parte de nuestra vida, tiene que transformar nuestra fe para que podamos cambiar nuestro criterio. “Aquel que deja de lado la ceguedad, la superficialidad ve el verdadero mensaje de Dios. La verdadera vida no es la que estamos viviendo, sino que va mucho más allá. Esta vida es una vida inicial, incipiente, pero no es la definitiva”, remarcó.
Presencia de fieles de varios puntos del país
Como cada domingo en la jornada se tuvo una gran concurrencia de visitantes que fueron de diversas ciudades para participar de la misa en la capital espiritual.
Estuvieron presentes delegaciones de Encarnación, Ciudad del Este, Caaguazú, Coronel Oviedo, así como también familias de Luque, Nueva Italia, Ypané, Lambaré, Fernando de la Mora y Limpio.
La animación de canciones religiosas estuvo a cargo del Coro Nueva Alianza de Fernando de la Mora.