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“Hacer las cosas bien en salud”, había prometido Santiago Peña en su discurso de asunción a la Presidencia de la República en agosto del 2023. El jefe de Estado prometió transparentar el uso de los recursos sanitarios y afirmó que entre sus prioridades estaba mejorar la infraestructura y el equipamiento de los establecimientos del Ministerio de Salud Pública (MSPBS), a fin de brindar una asistencia médica integral.
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“Basta de largas filas de espera, agendamientos interminables, equipamientos que no se usan por falta de insumos, de mantenimiento, o de personal”, había dicho Peña hace un año, resaltando que en salud, los errores o negligencias se pagan con vidas.
Pese a sus promesas, las necesidades en materia sanitaria han sido muchas durante su primer año de gobierno, siendo la principal, la falta de medicamentos para dar respuesta a enfermedades catastróficas como el cáncer. La administración de Raúl Doria, quien fue designado por su gobierno como director general del Instituto Nacional del Cáncer (Incan), fue caótica y criticada frecuentemente por los pacientes.
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Manifestaciones y constantes denuncias por falta de medicinas y equipos biomédicos para tratamiento y diagnóstico, llevaron a la renuncia del médico. Los enfermos, incluso llegaron a encadenarse a las rejas de la sede del Ministerio de Salud, pidiendo la intervención del hospital oncológico y la destitución de las autoridades sanitarias, incluida la ministra de Salud, María Teresa Barán.
Paraguay Sano: USF abandonadas, infraestructuras que caen a pedazos y promesas de un Gran Hospital
El presidente Santiago Peña anunció recientemente la construcción de un nuevo Gran Hospital de Asunción en la Costanera Sur. El ambicioso proyecto promete -en palabras del mandatario- transformar la atención sanitaria.
La obra, que anuncian será levantada en un terreno de 11 hectáreas y dispondrá al menos de unas 250 camas de internación, es calificada de absurda por la ciudadanía, que critican a Peña por prometer un “hospital modelo” mientras la infraestructura de hospitales de referencia como el Incan, Hospital Nacional de Itauguá (HNI), Hospital General Barrio Obrero (OGBO) y otros, está cayendo a pedazos.
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Además, se denunció recientemente el abandono de las obras de ocho Unidades de Salud Familiar (USF) en Paraguarí, Cordillera y Central. En el Chaco también hay obras que pese a la necesidad, están abandonadas a medio terminar.
IPS y el vía crucis de los asegurados
El suplicio que padecen los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) es otro de los puntos fuertemente criticados al gobierno de Santiago Peña. Desde hace tiempo, los apostantes del seguro social viven un vía crucis por las carencias del ente y piden declarar la institución en “emergencia sanitaria”.
En el ámbito de la salud, la falta de insumos y medicamentos es la principal falencia. La espera prolongada para estudios de diagnóstico y el déficit de médicos especialistas, también son crítica frecuente de los aportantes. Actualmente, los médicos del seguro social están negociando la estandarización de la carga horaria a 12 horas semanales, tal como estipula la Ley 7137, por lo que están en pie de huelga. Para cumplir esta exigencia, el IPS dice que necesita de unos US$ 43 millones.