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La Asociación Rural del Paraguay (ARP) emitió hoy un comunicado en el que expresó su preocupación sobre los recientes incidentes violentos ocurridos en Capiibary y Caaguazú. Invasiones de propiedades privadas derivaron en actos de violencia que la organización calificó de “inaceptables”.
Según el reporte, entre los hechos denunciados existieron la toma de rehenes y la trágica pérdida de vidas humanas, que produjeron alarmas en el sector productivo rural.
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La ARP manifestó su pleno respaldo a la familia Centurión Platte y a Agropecuaria San Ignacio S.A., ambos miembros de la asociación, quienes han sido víctimas de hechos delictivos en el distrito de Simón Bolívar, departamento de Caaguazú.
La ARP condenó cualquier forma de violencia, y subrayó su compromiso con el diálogo y la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos de tierra que persisten en diversas zonas del país.
La ARP, en su comunicado, hizo un llamado urgente a las autoridades nacionales para que se implementen medidas que garanticen la seguridad en las zonas rurales. “Es fundamental proteger tanto a los productores como a las comunidades campesinas”, señaló la ARP, enfatizando la necesidad de restaurar la paz en el campo.
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En el departamento de San Pedro, un grupo de 200 campesinos, armados, ingresó violentamente a la propiedad, según la denuncia del propietario, un menonita. La Policía Nacional informó que durante el incidente, el guardia de la estancia resultó herido, y que además hubo personas retenidas como rehenes, lo que motivó el despliegue de un operativo para ingresar al predio y controlar la situación.
La ARP reiteró su disposición a colaborar con el Gobierno y otras organizaciones para crear un espacio de paz, progreso y oportunidades para todos.