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El comercio ilícito de medicamentos representa una amenaza significativa para la salud pública, que pone en riesgo la eficacia de los tratamientos y la seguridad de los pacientes.
La Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) ha implementado estrategias de vigilancia y control para combatir este problema y una de ellas es la de incluir a la ciudadanía en la participación activa, reportando cualquier indicio de productos que estén por debajo de los estándares, o directamente sean falsificados.
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Medicamentos falsificados: atención y cuidado
Identificar este tipo de situaciones requiere atención y cuidado. Un medida esencial es examinar el estado del envase, buscando errores gramaticales o de ortografía, que son indicativos de una posible falsificación.
En segundo lugar, la verificación de las fechas de fabricación y caducidad es crucial, ya que los productos vencidos o mal etiquetados pueden representar un serio riesgo para la salud.
También es fundamental comprobar que los datos del envase exterior concuerden con los del envase interior, asegurando la autenticidad del producto.
El aspecto físico del medicamento es un detalle no menor a la hora de consumirlos. Cualquier cambio de color, signos de degradación o presencia de olores extraños pueden ser señales de que el producto no cumple con los estándares de calidad.
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Dónde denunciar
Desde Dinavisa invitan a la ciudadanía a alertar de la presencia de cualquier irregularidad en el control de estas características.
Recuerdan que las denuncias pueden ser realizadas al correo electrónico de la institución. Para más información, se recomienda visitar el sitio web de Dinavisa