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Este 4 de agosto, la Iglesia Católica conmemora la festividad de San Juan María Vianney, y en su homenaje, recuerdan también el Día del Cura Párroco.
Por lo general en esta fecha, las autoridades eclesiásticas hacen un repaso de los valores éticos y espirituales que deben tener los curas para desempeñar su misión evangelizadora.
Lamentablemente, la realidad de la práctica diaria de estos líderes espirituales dista mucho de lo que dicen los mandamientos por los que se rigen.
Un breve recorrido por las noticias de los últimos años, nos muestra que los curas no han tenido precisamente conductas ejemplificadoras. La mayoría de los casos está relacionados con abuso sexual, aunque también están presentes prácticas de irresponsabilidad en el tránsito.
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Condenado por acoso y beneficiado con sobreseimiento
La justicia, uno de los valores profesados en la Iglesia, no fue precisamente muy importante para el sacerdote Silvestre Olmedo, quien resultó condenado por acoso.
El 5 de noviembre de 2021, en un segundo juicio, el cura fue hallado culpable de acosar sexualmente a Alexa Torres, una joven que integraba la pastoral juvenil de la iglesia que lideraba Olmedo.
Posteriormente, la Sala Penal de la Corte declaró inadmisible la casación planteada por la Fiscalía y la querella adhesiva, y el sacerdote Silvestre Olmedo Lezcano, quien fuera condenado a 1 año de prisión por acoso sexual, fue beneficiado con el sobreseimiento definitivo.
Más info: La Corte ratifica el sobreseimiento del sacerdote Silvestre Olmedo
Atropelló a un chico y huyó del sitio
Este fue un caso que llamó la atención todavía más, pues, digamos que los sacerdotes nos tenían acostumbrados a otro tipo de delitos.
El 21 de julio de este año, el cura español Antonio Cabrera atropelló a un niño de cinco años en la avenida San José de la ciudad de Limpio y huyó del lugar sin ayudarlo.
El Arzobispado salió al paso con un comunicado en el que en todo momento justificó al sacerdote, diciendo que este sí se presentó en el hospital y que “dio su bendición”, al niño.
Sin embargo, la madre del niño denunció que el religioso no se comunicó con ella ni siquiera para preguntar por su hijo.
Además, denunció a través de los medios que intentó realizar una diligencia ante la Fiscalía en varias ocasiones, pero no le tomaron la denuncia.
Ver: Video: cura párroco no detuvo la marcha tras atropellar a niño de 5 años en Limpio
Lo obligaron a presentarse
Recién cuando testigos lo siguieron y lo obligaron a presentarse a la Comisaría 9ª Central, el cura hizo acto de presencia y se comprometió a ayudar a la familia afectada.
Al momento del accidente, el sacerdote se encontraba prestando servicios en la parroquia San José de Limpio.
El niño fuertes golpes y estuvo internado. Toda la comunidad limpeña exige que se haga justicia.
El accionar del sacerdote generó un debate sobre la responsabilidad y ética que debió haber tenido el líder espiritual en este caso.
Abusó de una joven epiléptica
El sacerdote Rafael Fleitas, de la parroquia Virgen del Rosario de General Artigas (Itapúa) fue denunciado por intento de coacción sexual y violación en grado de tentativa.
El hecho fue denunciado ante la Fiscalía, y el religioso fue sometido a una “amonestación canónica por haber pecado contra el sexto mandamiento”.
Además, se lo señaló por consumo de bebidas alcohólicas y “escándalo comunitario”.
La denuncia contra el padre Rafael Fleitas, quien pertenece a la orden de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, fue presentada el 13 de diciembre de 2021 por los hechos mencionados.
La denunciante, una mujer mayor de edad, contó que el hecho ocurrió el 1 de noviembre de 2020, cuando ella recurrió a la parroquia Virgen del Rosario de General Artigas en busca de ayuda espiritual, pues su padre había fallecido en plena pandemia.
Más info: Denuncian a sacerdote por intento de coacción sexual y violación
No era el primer caso
Al tercer día de visita para “oración”, el religioso la hizo pasar sola al confesionario. Dentro de la habitación, la joven afirma que el sacerdote la besó y la tocó, pidiéndole actos inapropiados de índole sexual.
La víctima lo abofeteó y cayó al suelo perdiendo la conciencia, ya que sufre de epilepsia.
Al despertar, encontró a su hermana a su lado, pero recién días después se animó a contar a sus familiares lo que sufrió.
Fleitas ya tuvo otras denuncias similares en la comunidad de General Artigas, y fue por eso que sus superiores de la orden de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada una amonestación canónica al sacerdote.
Iglesia no denunció el delito
Fue apartado del trabajo pastoral en público durante un año, le prohibición salir de la zona y lo obligaron a seguir un tratamiento para “trabajar su adicción al alcohol”, además de ir a terapia psicológica y recibir asistencia para volver a vivir en castidad.
Ante esto, los feligreses protestaron pues consideraron que los casos de acoso sexual no son solo una “violación al sexto mandamiento”, sino que son crímenes contra la autonomía sexual de las personas.
Cuestionaron a su vez que no haya sido la misma Iglesia la denunciante de este y otros casos ante el Ministerio Público.
Acusado de acoso sexual a varias menores
En el año 2020, la Fiscalía de Filadelfia, a través del agente Fiscal Andrés Arriola, investigó el caso del sacerdote Anuncio López de la Congregación Oblatos de María Inmaculada (OMI) acusado de supuesto acoso sexual y estupro, hechos que según la denuncia, sucedieron entre 2010 y 2013.
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De hecho, el padre fue señalado no solo por un caso, sino por varios supuestos acosos que sufrieron mujeres de Mariscal Estigarribia, algunas menores de edad e indígenas, durante el año 2013. Pero en el caso particular de la víctima que hizo la denuncia, una joven de entonces 21 años, el hostigamiento siguió en años posteriores.
El cura fue investigado por los su orden, los Oblatos de María Inmaculada y se le aplicó una medida cautelar por la cual no podía celebrar ningún sacramento.
Pasado un tiempo, el mismo Anuncio López pidió al Papa su laicización y dispensa de votos, para dejar de ser sacerdote y miembro de la congregación.
Pedro Robadín, condenado a 8 años por abuso sexual
El siempre polémico exsacerdote Pedro Robadín, quien de hecho ya fue condenado en el año 2009 a dos años con suspensión de condena por un caso de denuncia falsa, cuando acusó a un expresidente de Dinatran por supuestamente pedir coima, volvió a ser protagonista del escándalo tras recibir en setiembre de 2022 una condena de ocho años cárcel por abuso sexual en personas indefensas.
La víctima fue una joven con discapacidad que lo denunció el 5 de noviembre del año 2019.
La fiscala de la Unidad Penal N°2 de Itauguá, Blanca Aquino, fue quien lo imputó por dicho delito y solicitó la detención del excura en diciembre del 2019.
La víctima, de 20 años, hizo su denuncia luego una consulta ginecológica en el Hospital Nacional.
Lea: Exsacerdote Pedro Robadín fue condenado a ocho años de cárcel por abuso sexual
Según consta en la investigación, el abuso ocurrió en octubre del 2019, antes de la consulta médica, cuando el sacerdote fue hasta la casa de la joven para “orar”, por ella.
Como se podrá ver, aún estamos lejos de un ideal en cuanto a las conductas que manifiestan los curas, hombres que alguna vez juraron ante sus máximas autoridades ser ejemplo, inspiración y guía para su comunidad,
Estos casos, generaron desilusión en personas que antes de consideran parte de determinados grupos religiosos, lo que les llevó a una fuga de fieles, que las autoridades eclesiásticas se empeñan en recomponer.