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A través de su Auto Interlocutorio (AI) N° 1.999, la jueza de Ejecución Penal Luz Rosanna Bogarín Fernández, decretó medidas cautelares de prohibición de innovar y contratar, mientras dure el proceso de inscripción de la “casa del horror”, ubicada en Ñemby y donde fue encontrada muerta Cecilia Cubas, a nombre de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico).
En ese sentido, la magistrada ordenó a la Dirección del Registro de la propiedad llevar a cabo la inscripción del inmueble individualizado como Finca N° 15.579 del distrito de Ñemby, Manzana 01 lote N° 21, con Cuenta Corriente Catastral N° 27-2839-07, y su inscripción a nombre de la Senabico.
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Así mismo, ofició a la Oficina Técnica de Coordinación para la Inscripción de Bienes Incautados y Comisados de la Corte Suprema de Justicia, y a las demás instituciones correspondientes, para que se de cumplimiento a lo resuelto.
De esta forma, la jueza de Ejecución Penal hizo efectivo el comiso de la propiedad, medida que se había dispuesto a través de las Sentencia Definitiva (SD) N° 417, del 1 de diciembre de 2006, y que fue dictada por el Tribunal Colegiado de Sentencia de la Circunscripción de la Capital.
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Secuestro de Cecilia Cubas
Los antecedentes señalan que el 21 de setiembre de 2004, alrededor de las 19:00, Cecilia Cubas Gusinky, hija del expresidente de la República Raúl Cubas Grau, se encontraba camino a su vivienda del barrio Laguna Grande, de la ciudad de San Lorenzo. En el trayecto fue interceptada con disparos de arma de fuego. Los sujetos habían rociado el vehículo de Cubas a balazos.
Al momento de intervenir en el hecho, luego de que la joven de entonces 31 años ya había sido raptada, los policías detectaron un total de 19 impactos de proyectil en el vehículo, casi todas en las cubiertas y el motor. La mamá de Cecilia, la ex parlamentaria Mirta Gusinky, estaba a pocos metros del rodado de su hija cuando ocurrió el secuestro, a 50 metros del portón de acceso a la casa.
En ese tiempo, los testigos del hecho había manifestado que la camioneta ya estaba siendo seguida por otros dos vehículos, uno de los cuales primeramente impactó contra la parte trasera del rodado de Cecilia Cubas, momento en que los secuestradores iniciaron la balacera para impedir que la muchacha huya.
Cecilia losgró bloquear sus puertas, pero los criminales que ya habían rodeado su vehículo y dañado el motor con los tiros. Luego quebraron los vidrios de las ventanillas con un martillo los vidrios para extraer a su víctima del habitáculo con suma violencia.
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Pedido de rescate y la “casa del horror”
Horas después del rapto de Cecilia Cubas, los autores confirmaron que se trataba de un secuestro por medio de un pedido de rescate, que realizaron a través de una comunicación telefónica. Estos exigían la suma de US$ 1.000.000 para liberar a la víctima. Luego de esto, el expresidente de la República Raúl Cubas Grau y su familia empezaron a negociar con los criminales.
Los meses empezaron a transcurrir entre desgarradores pedidos de piedad por parte de los padres y de toda la familia. Con la esperanza de que liberaran a Cecilia, su familia llegó a pagar la suma de US$ 300.000 en concepto de rescate, pero no recibió nada a cambio.
El 16 de febrero de 2005, cerca de las 10:00, la Policía y el Ministerio Público iniciaron un procedimiento de cateo en una casa del barrio Mbocayaty de Ñemby. Las dudas sobre el presunto hallazgo de Cecilia se incrementaron.
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Ya en horas de la tarde, los policías comenzaron a escuchar sonidos huecos al caminar sobre el piso y decidieron destruir el cemento para buscar indicios. Ahí, hallaron maderas y el acceso a un túnel, donde había una fosa de 1,70 m de profundidad.
En el lugar también encontraron varias bolsas de arena y otro túnel de mayor dimensión. A las 15:00 se llevaba a cabo un arduo trabajo de excavación que duró una hora y media, en una fosa ya de más de dos metros de profundidad y tres de ancho. Los bomberos empezaron a percibir un olor nauseabundo.
Horas más tarde se divulgó el hallazgo de un cadáver y, más tarde se confirmó que se trataba de Cecilia Cubas. Escenas de mucho dolor e impotencia rodearon la vivienda que pasó a ser conocida desde entonces como la “casa del horror”, pues rápidamente empezaron a llegar sus padres y su hermana Silvia.
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Los condenados por el secuestro
Fueron responsabilizados del secuestro y posterior asesinato activistas del Partido Patria Libre, de acuerdo a las sentencias dictadas en los anteriores juicios orales llevados a cabo ahora, pues hasta el momento ya son cinco los juicios llevados a cabo a los responsables. Los simpatizantes del mencionado partido político posteriormente pasaron a autodenominarse Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Por el secuestro de Cecilia Cubas fueron condenadas casi 20 personas, a penas de entre 5 y 35 años de cárcel. En junio del 2021 se dio la última condena: la de Óscar Luis Benítez, acusado de ser el líder del grupo de secuestradores, fue sentenciado a 24 años de prisión y 10 años bajo medidas de seguridad. Actualmente se lleva a cabo el juicio a otro involucrado, Lorenzo González. Este último es el quinto juzgamiento por el secuestro y homicidio de Cubas.