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La pareja de Sebastián Marset y madre de sus hijos, Gianina García Troche, es una de las imputadas en el operativo “A Ultranza Py” desarrollado en el año 2022 cuando el Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) efectuaron una serie de allanamientos y ordenaron la detención de varias personas con presuntos vínculos en una organización que desde el 2019 adquiría cocaína en Bolivia, la traía a Paraguay y la reenviaba por barco a Europa.
Ella contaba con notificación roja por parte de Interpol por formar parte en la constitución de una empresa de nombre Grupo San Jorge, cuyo nombre de fantasía es Total Cars con un capital social de G. 1.000 millones y del cual le correspondía el 75%.
Figuraba como presidenta de la mencionada empresa junto con Alexis Vidal González Zárate, a quien le correspondía el 25% de participación como vicepresidente.
García también había habilitado una cuenta en el banco Visión para lo cual presentó un certificado de trabajo de aparente contenido falso donde consta que es propietaria de un tractocamión de la marca Volvo supuestamente habilitado desde hace seis años por la empresa denominada Kuarahy SRL para la realización de transporte internacional dentro del Mercosur con una ganancia de US$ 1.500.
El documento de Interpol señala que el objetivo era poner en circulación en el sistema financiero nacional el dinero de origen ilícito.
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Para la Senad el cabecilla del grupo delictivo es Sebastián Marset, alias Omelette, quien explicó en algún momento que ese mote le dieron por ser “puro huevo”.
Es considerado el ideador de los envíos de cocaína a Europa, el cerebro de las operaciones financieras y de tráfico.
Su socio en Paraguay era Miguel Ángel Galeano Insfrán, alias Tío Rico, conocido en el ámbito empresarial y deportivo por su trayectoria siendo corredor de rally y quien se desempeñaba como jefe logístico de la organización.
