Cargando...
La muerte en extrañas circunstancias de Rodrigo Ariel Verón (26) ocurrida el viernes pasado en el barrio La Paloma, de la compañía Rojas Cañada de Capiatá, cuando este preparaba un asado aún no ha sido esclarecida.
Según el relato de los testigos, recogido por la Policía y confirmado por el doctor Héctor Meza, médico forense del Ministerio Público, la muerte se habría producido a consecuencia de la explosión de un objeto metálico que se encontraba en la parrilla y que habría llegado ahí por acción de la propia víctima.
Lea más: Brasileño quiso cazar animales y terminó muerto por su trampa en Itakyry
Lo que hasta el momento no está muy claro es el origen del objeto, que según los testigos tendría forma esférica y que habría sido utilizado por el fallecido como elemento para aumentar la temperatura de la parrilla.
El forense contó esta mañana que a la llegada del cuerpo al hospital, este presentaba un notorio impacto a la altura del ojo izquierdo, donde incluso tenía un hueco como consecuencia del impacto. Grande fue la sorpresa de los profesionales al encontrar parte del proyectil que lo mató en el interior del cráneo de la víctima.
Parrillero muerto en Capiatá: el daño causado
El doctor Meza contó que el impacto del proyectil, que parece ser de aleación de algunos metales, provocó en la víctima tanto daño que destruyó por completo el ojo izquierdo así como la estructura ósea al rededor.
“Había un hueco en donde debía estar el ojo, en el que podía ingresar una mano”, indicó, explicando que fue lo que tuvieron que hacer para encontrar el objeto.
Lea más: Trabajador fallece tras herirse con una amoladora en la pierna
“Pensé que íbamos a encontrar un balín o un proyectil de arma de fuego y me encuentro con la sorpresa de que en el fondo del cráneo, incrustado entre los huesos estaba un artefacto que parecía metálico”, agregó y dijo que fue muy difícil de identificar.
Al retirar el objeto, encontró una semiesfera, según declaró el médico y agregó que tenía inscripciones que no llegaron a identificar. “Tenía como 10 centímetros de diámetro por 5 centímetros de radio. Era como una pelota de tenis, un poco más grande quizás”, dijo.
Lo que se sabe del origen del proyectil
Según explicó el doctor, la gente de la FOPE de la Policía tampoco pudo identificar el objeto y tampoco se encontraron rastros de pólvora en su interior. Explicó que la otra mitad quedó en la casa del accidente.
“No encontraron rastros, no supimos de qué era, hasta hoy no sabemos qué era ese objeto”, añadió y contó que personalmente llamó al dueño de la casa donde ocurrió el incidente y le dio algunas pistas de cómo llegó hasta la víctima ese objeto.
“El dueño de la casa me dijo que ese artefacto pertenecía a su inquilina que había salido recién. La inquilina me dijo que ese artefacto lo encontró en el baldío frente a la casa”, contó. Aparentemente el objeto lo habría encontrado un hijo de la anterior inquilina y al no entender de qué se trataba fue dejado en algún rincón de la casa, olvidado, hasta el trágico desenlace, dijo a la 1080 AM.