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Luego del informe de gestión presentado en el Congreso por el presidente de la República, Santiago Peña, el lunes, la Articulación Nacional Indígena para una Vida Digna (Anivid) exigió mejorar el acceso al agua potable y a las viviendas, ya que muchas comunidades viven en la más absoluta precariedad, según denunciaron.
“Que lo mencionado por el presidente no sea meramente discurso, jahechata hina pea, qué dice la población. Hay muchas solicitudes de las comunidades”, expresó luego del informe María Luisa Duarte, coordinadora de la Anivid.
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En el informe presidencial, se mencionaron acciones realizadas bajo la gestión de Peña como presidente, en beneficio de comunidades indígenas que viven en el país.
“Se han entregado 153 aljibes familiares y comunitarios en tres comunidades indígenas: Castilla, Machete Vaina y San Isidro, del distrito de Puerto Casado, Departamento de Alto Paraguay. Esto mejora los techos existentes para la captación de agua de lluvia en áreas con difícil acceso a aguas subterráneas”, aseguró el presidente.
Informe de gestión: Santiago Peña destacó sistema para captar agua de lluvia
Además, siempre de acuerdo con el reporte de gestión, “se avanzó” en la construcción de sistemas de macrocaptación de agua de lluvia para comunidades indígenas del Chaco, en las poblaciones de La Patria, del distrito de Puerto Pinasco, y Laguna Negra, del Distrito de Mariscal Estigarribia.
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“No debería ser novedad proveer agua para las comunidades indígenas y para cualquier parte de la población. Es un derecho básico para que las familias vivan dignamente”, comentó María Luisa Duarte, de Anivid.
Santiago Peña mencionó “proyectos habitacionales” para indígenas
En otra acción, en su informe Santiago Peña afirmó que se dio atención a las necesidades habitacionales de 2.775 personas pertenecientes a familias de pueblos originarios desde agosto del 2023 hasta esta ahora, como parte de un proyecto que incluye a familias rurales, con una inversión de G. 704.000 millones.
Al respecto, María Luisa Duarte, agregó igualmente que la vivienda es un derecho básico para las familias de escasos recursos.
“Ya no da gusto vivir en ranchos precarios y sin ningún tipo de equipamientos a esta altura”, manifestó Duarte. Dijo que en las comunidades indígenas hay muchas solicitudes además de agua y de viviendas, como acceso a caminos o energía eléctrica, que permitirían mejoras en la economía del sector.