En parte de su discurso pronunciado esta noche ante el pleno del Congreso Nacional, el presidente Santiago Peña recordó el operativo Veneratio que permitio al gobierno retomar la cárcel de Tacumbú que estaba en poder del Clan Rotela.

El jefe de Estado hizo hincapié en la triplicación de la capacidad operativa del Grupo Lince, con la dotación de nuevos efectivos y la adquisición de motocicletas donadas por el Gobierno de Taiwán. También resaltó el mejoramiento de Sistema 911 en un 39% , con la instalación de más cámaras de vigilancia, lo que permite una respuesta rápida y el esclarecimiento de hechos delictivos.

“Hemos triplicado asimismo la cantidad de agentes del grupo Lince y hemos realizado una fuerte apuesta para superar el déficit de personal policial con el ingreso récord de 5,000 aspirantes este año. También repotenciamos esta institución abandonada los últimos cinco años con la incorporación de 1,800 hombres entrenados en cuarteles de las Fuerzas Armadas, y la adquisición de seiscientas (600) motos y recuperación de otras trescientas (300)”, destacó Peña en su informe.

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No obstante, el mandatario reconoció que el problema de la lucha contra la inseguridad y el crimen organizado sigue siendo materia pendiente, debido a que persisten los asaltos callejeros, así como también los golpes a entidades bancarias y financieras, como lo ocurrido el pasado 18 de junio contra la casa de cambios “Fénix Exchange S.A.”. en Asunción.

“No vengo a pintar aquí un país de maravillas: la inseguridad ciudadana es la más sentida, generalizada y cotidiana, y es la que más me preocupa – y ocupa. A pesar de los esfuerzos y avances, no estoy satisfecho en lo absoluto, y seré el primero en reconocer la legitimidad de los reclamos de la ciudadanía en este sentido”, subrayó el jefe de Estado.

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Recuperar terreno frente al crimen organizado

El presidente Santiago Peña también resaltó sobre la necesidad de “recuperar nuestro propio territorio y que “no podíamos seguir viviendo bajo las condiciones impuestas por el crimen organizado”.

“Tomamos en serio a la seguridad y la defensa, pero lo hicimos desde una visión de la institucionalidad de los órganos legítimos del Estado. Apenas al asumir -a los dos días- reactivamos el Consejo Nacional de Defensa, CODENA, que yacía somnoliento y olvidado. En aquella oportunidad, establecí que una de las prioridades de mi gobierno sería la seguridad. Pedí que se diseñaran en forma inmediata estrategias vigorosas y rápidas contra el crimen organizado, el terrorismo, el tráfico de armas y drogas y sustancias”, informó el jefe de Estado ante el Congreso.

Uno de estos casos dificultades en la lucha contra el crimen organizado apuntala al ataque concretado semanas atrás contra un helicóptero al servicio del CODI por seguidores del narco Felipe Santiago Acosta Riveros, alias “Macho”, en el que dos efectivos militares resultaron heridos.

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Peña recalcó en su informe sobre la inversión de la suma inédita de casi $500 millones en los próximos años para fortalecer la seguridad, en recursos humanos y tecnología.

“La modernización constante de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional es de alta prioridad e incluye mejoras en las condiciones laborales y la utilización de técnicas para la elección de personas que tendrán la responsabilidad de conducir y decidir”, puntualizó el mandatario.

“También impulsamos una completa Ley de Reforma y Modernización de la Policía Nacional, e implementamos la “Ley de Tobilleras Electrónicas”. Además, reglamentamos la Ley de Armas de Fuego, luego de más de 13 años de haber sido promulgada iniciándose, ¡por fin!, un proceso de control de toda la red de tráfico ilegal de armas”, recalcó.