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La apelación general promovida por los abogados Christian Alberto Bazán Crichigno y Agustín Olazar Villar, en representación de la extitular de Petropar Delia Patricia Samudio Torras y su esposo José Manuel Costa Perdomo, condenados por el caso “agua tónica”, fue declarado inadmisible por el Tribunal de Apelación en lo Penal 2ª Sala de la Capital.
Específicamente, el recurso planteado por la defensa fue contra el punto 9 de la Sentencia Definitiva N° 141 del 23 de enero de 2024, que aumentó a G. 440 millones la fianza real tanto para Patricia Samudio como para su esposo, a fin de continuar con medidas alternativas a la prisión hasta tanto quede firme el fallo que condenó a la exalta funcionaria a 4 años de cárcel y a su cónyuge a 3 años y 9 meses de prisión.
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Los camaristas Bibiana Benítez Faría, Delio Vera Navarro y José Agustín Fernández concluyeron que la interposición de la apelación general fue extemporánea, teniendo en cuenta que el artículo 129 del Código Procesal Penal establece un plazo de cinco días corridos, desde la notificación, para presentar dicho recurso en contra de medidas cautelares. En este caso, la defensa planteó la apelación 8 días después de ser notificada.
Ahora queda pendiente la resolución de la apelación especial planteada por la defensa, en contra de la condena de Patricia Samudio a 4 años de cárcel y de su esposo José Costa Perdomo, a 3 años y 9 meses, por lesión de confianza en la compra irregular de agua tónica y otros insumos, al inicio de la pandemia por covid-19, en abril de 2020.
Condenados por caso “agua tónica”
La S.D. N° 141 fue dictada por decisión unánime del Tribunal de Sentencia presidido por la jueza Gloria Hermosa e integrado por Darío Báez y Alba González, que declaró culpable en calidad de autora del hecho de lesión de confianza a Patricia Samudio, extitular de Petropar, y en calidad de cómplice en el mismo hecho punible a su marido José Costa Perdomo.
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Para los magistrados quedó plenamente probado que Petróleos Paraguayos (Petropar) simuló el proceso de licitación, a modo de que José Costa Perdomo pague una deuda que había contraído con la firma “Racole SA”, utilizando la estructura de la empresa “Solumedic SA”, que había sido adjudicada para la supuesta provisión de insumos médicos y agua tónica.
“Todo esto fue fraguado de forma anticipada y al solo efecto de perjudicar a la empresa estatal. Solumedic fue la única empresa invitada a la licitación y luego fue adjudicada”, puntualizó la presidenta del colegiado de sentencia Gloria Hermosa. Añadió que “Solumedic actuó solo de pasamano en este proceso, ya que el dinero público fue a parar a la firma Racole”.
“Si bien Petropar pagó por los insumos médicos y las botellas de agua tónica, estos productos no ingresaron a la empresa estatal”, expuso la presidenta del Tribunal de Sentencia luego de dar a conocer el fallo condenatorio.
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Usó dinero de Petropar para pagar deuda
De acuerdo con lo que explicó el fiscal Silvio Corbeta, el marido de Patricia Samudio no era funcionario de Petropar al momento de registrarse el perjuicio patrimonial de unos G. 350 millones a las arcas de la estatal. En juicio se acreditó eso y que el dinero fue usado para el pago de una cuenta de José Costa Perdomo, esposo de Samudio.
Según se obtuvo en la investigación, pocos días antes de que se haga el llamado a licitación, José Costa Perdomo contrajo una deuda por G. 350.000.000 con una firma. A partir de ese evento, él coordinó a través de mensajes con el dueño de la empresa “Solumedic SA”, de quien era amigo, y también direccionó la licitación pública para que se adjudique a esta firma.
Es así que “Solumedic SA” fue adjudicada para la provisión de agua tónica a Petropar, que el 1 de marzo de 2020 le desembolsó la suma de G. 350 millones a su cuenta bancaria. Sin embargo, el producto no se llegó a entregar. Esta proveedora fue la única que se presentó y le fue adjudicada por vía de la excepción, atendiendo a que tiene menos requisitos que una licitación ordinaria, según explicó Corbeta.
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Corbeta explicó que José Costa Perdomo utilizó a la empresa “Solumedic SA”, aprovechando su relación con el dueño, para que una vez que Petropar le pague por el agua tónica, esta firma transfiera ese dinero a otra cuenta, perteneciente a la firma Racole SA, con la que Costa Perdomo tenía la deuda. De esta forma, esa cuenta quedaría saldada.