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Los hechos delictivos no paran en la localidad de San Antonio, departamento Central, y la policía no reacciona ante esta preocupante ola de robos y hurtos que suman y siguen desde hace más de un mes, según la queja ciudadana.
En la madrugada de ayer, dos delincuentes ingresaron a un inquilinato, ubicado al costado de la fiscalía local, y se llevaron - sin mayores inconvenientes - una moto, de la marca Kenton, color azul, propiedad de Carlos Cabral, de 26 años.
Los delincuentes ingresaron a la propiedad, ubicada en la avenida principal San Antonio y Río Piribebuy, cerca de las 03:30, y llevaron del estacionamiento la referida motocicleta, que el dueño compró hace tres meses, y era su principal medio de locomoción.
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La víctima de este nuevo caso comentó que esta es la segunda vez que le hurtan la moto, el primer caso ocurrió hace nueve meses y hasta la fecha la policía no cuenta ni con rastros de los delincuentes, que serían de la zona y que conocen bien el lugar.
El momento del hurto quedó grabado en la cámara de circuito cerrado del alquiler, en donde se nota que los delincuentes actuaban con una total serenidad y a cara descubierta. La policía y la fiscalía cuentan con los elementos necesarios para identificarlos y atraparlos.
Trasladan el subjefe de comisaría
Ante los sucesivos hechos de robos y hurtos registrados en la localidad en las últimas tres semanas, fue trasladado el subjefe de la comisaría 24 Central, subcomisario Hugo Hermosilla, pero llamativamente se mantiene en su cargo al cuestionado jefe, Marcelino Brítez Mendoza.
El titular de la dependencia policial es el más cuestionado por la ciudadanía, por su incapacidad, inacción, y por las guardias privadas que realizan el personal en los locales comerciales, pero llamativamente sigue en su cargo.
El jefe policial es cuestionado también por su poca comunicación con la ciudadanía, y poco o nada sale de su oficina, pese a la recomendación del viceministro de seguridad interna, Oscar Pereira, de trabajar con los lugareños.