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Atendiendo a que este domingo se conmemora el Día del Padre, don Enriquito, como se lo conoce cariñosamente en Villarrica, habló sobre la realidad que a diario pasa un padre de familia en estos tiempos difíciles, empezando por el sector económico. “Traer un hijo al mundo es muy exigente, cuesta mantener y educar a un niño, pero la misión principal de un padre es aceptar el compromiso y caminar al lado de nuestros hijos, educándolo con la moral, con amor, cariño, demostrándole el camino de la vida y qué caminos tomar”, expresó.
Asimismo, contó que hoy en día la misión de ser padre es muy difícil, sin embargo, animó a todas las personas que están por ser padres y en especial a los jóvenes; a que agarren con fuerza el compromiso, amen, apoyen y eduquen a sus hijos y por sobre todo no los abandonen.
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“Lo principal es inculcar a los hijos el trabajo, el sacrificio, así como a mis hijos les enseñé el valor del trabajo, ahora que ya son grandes y tienen trabajo, igual vienen a ayudarme con el asadito”, puntualizó el hombre.
Don Enrique Báez está casado con Arminda con quien tuvieron ocho hijos, de los cuales siete siguen con vida, Romina, Karina, Nelson, Hugo, Carlos, Tatiana y Juan Ramón, todos mayores de edad. Se dedica a la venta de asaditos hace más de 37 años y hasta la fecha continúa en el rubro con la ayuda de sus hijos.