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La responsable de la cartera resaltó que hay un aumento de denuncias sobre casos de violencia familiar, lo que refleja una mayor conciencia en la población para no tolerar estos abusos.
Destacó que, aunque sea solo una vida, es una pérdida enorme. Mencionó que los 16 hechos de feminicidio ocurridos entre enero y junio muestran una reducción de 6 en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Para la encargada del Ministerio de la Mujer, es destacable el aumento que se vio en cuanto a las denuncias, pues esto revela que hay un despertar en la población con respecto a detectar, alertar y no tolerar este tipo de acciones.
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Últimamente se denuncia más
En cuanto a la clasificación de los diferentes tipos de denuncias, en el observatorio que tiene el Ministerio Público se muestra que hay bastantes denuncias por violencia psicológica y patrimonial, así como también por daño físico.
En este sentido, la ministra llamó a todavía más conciencia ciudadana para seguir denunciando y construir “un Paraguay libre de violencia”.
La funcionaria enfatizó que los hechos de violencia no deberían existir, por lo que las muertes ocurridas son un grave perjuicio a la sociedad que nunca debieron haber ocurrido.
“Llamamos a respetar la vida y derechos de los demás, a recordar que la pareja no es propiedad de nadie”, mencionó.
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Huérfanos son los que más sufren
Recordó que detrás de esas muertes quedan las vidas de los niños huérfanos, que deben crecer con el trauma producido por la pérdida de su madre. “El trauma que se genera con la violencia extrema es grande”, enfatizó.
La ministra de la Mujer también habló de los planes que tienen en desarrollo orientados a prevención de feminicidios y violencia.
En este sentido, mencionó que están trabajando en un programa dirigido a jóvenes, denominado “Noviazgo sin violencia”. Contó que van a dar estas disertaciones en los colegios, en un trabajo conjunto con el MEC, y que ya llegaron a 4.000 jóvenes este año.
Se concentran en capacitar a los jóvenes
Se busca que, desde la más temprana juventud, los chicos aprendan a detectar síntomas violentos en la pareja, tales como el control de los celulares, redes sociales, cuestionar ropa, etcétera.
El programa funciona en diferentes departamentos del país y se apunta a que pronto llegue a los estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción.
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