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La Asociación Green Building Council Paraguay (PYGBC) o Consejo Paraguayo de Construcción Sostenible emitió hoy un comunicado debido a la derogación de la ordenanza municipal 128/17, que promueve la construcción sostenible en Asunción. Esta organización considera lamentable esta decisión de tratar de eliminar “una disposición fundamental para la construcción de una mejor ciudad”.
Según el comunicado, esta ordenanza fue acogida por el sector empresarial con mucho entusiasmo y se lograron más 200.000 m² de edificios diseñados con los criterios de las Normas Paraguayas de Construcción Sostenible. Informan que estas obras están en proceso de construcción y fiscalización de los criterios mínimos necesarios.
Las obras fueron realizadas debido al incentivo impulsado por la normativa. En ese sentido, la PYGBC considera que si se aprueba la derogación de la ordenanza municipal, representaría un gran retroceso en los beneficios que empieza a tener Asunción.
Derogación fomentaría construcción de edificios contaminantes
La derogación de esta ordenanza fomentaría la construcción de edificios que no tengan características de sustentabilidad, lo que generaría más consumo de energía eléctrica, más desechos de obras y aportarían más agua a los raudales durante las lluvias, indica el sector.
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Sostiene además que Asunción es pionera a nivel de ciudades latinoamericanas en adoptar estrategias de sostenibilidad que son tendencia mundial.
Ordenanza pasa en manos de “Nenecho”
En ese sentido, el Consejo Paraguayo de Construcción Sostenible pidió a la Municipalidad mantener su apoyo al incentivo de la sostenibilidad. La aprobación de la derogación de la ordenanza municipal pasa ahora a la intendencia, administrada por Óscar “Nenecho” Rodríguez. El intendente de Asunción tiene al menos 15 días para responder.
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En la sesión realizada hoy, el concejal Pablo Callizo sostuvo que la ordenanza no debe ser derogada sino ser modificada. Asimismo, refirió que debe ser estudiada en Comisión.
Agregó que debe haber otros incentivos que no sea la exoneración de impuestos para las construcciones sustentables. Propuso que algún incentivo puede ser el coeficiente de edificabilidad o la excepcionalidad que pueden acoplarse en los edificios. “El debate debe llevarse con mayor profundidad en Comisión”, puntualizó.
Mayor recaudación municipal, detrás de la derogación
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Por su parte, el concejal Augusto Wagner apoyó la derogación de la ordenanza sosteniendo el pedido de un equilibrio tributario. “La ordenanza habla del 50% en tasas especiales por un servicio que la Municipalidad está prestando. Ahora están ingresando más pedidos para utilizar estos beneficios”, resaltó.
Refirió que en la municipalidad siempre se habla de déficit, mientras que se podría recaudar desde las tasas de construcción. Habló además de que detrás de la ordenanza están detrás asuntos constitucionales. Señaló que solamente una organización certifica si los edificios son sustentables o no.