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La medida de la jueza penal de garantías se conoció poco después del mediodía, estableciendo que las más de 2.800 máquinas procesadoras de criptomonedas y cinco transformadores con una capacidad total de 7.150 kVA de carga, queden bajo custodia en un depósito de la Administración Nacional de Electricidad, ANDE. Este depósito se encuentra en la sede central del ente estatal, situado en el centro de Saltos del Guairá.
El traslado de dichos equipos estuvo a cargo de funcionarios de la ANDE que trabajaron hasta altas horas de la noche para retirar los equipos. La jueza Guillermina González siguió de cerca el operativo.
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Los costosos equipamientos, que podrían superar los US$ 5 millones, permanecerán a cargo de la ANDE mientras dure el proceso que buscará determinar, en primer lugar, cuánto fue el daño causado a la ANDE por el robo de energía eléctrica. Los primeros datos indican que en promedio se habría estado hurtando energía por G. 1.200 millones mensuales.
Sospecha de lavado de dinero con bitcoins
Según el fiscal Óscar Paredes, quien tiene a su cargo la causa, también se debe determinar el origen del dinero empleado en la compra e instalación de la granja de criptomonedas, si se han pagado los impuestos y verificar cuántas personas están involucradas en el ilícito. En ese marco también serán investigados funcionarios de la ANDE de la zona.
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El allanamiento de dicha mina ilegal de bitcoin se realizó el pasado lunes tras una denuncia presentada por abogados de la ANDE. La enorme instalación y el hurto de energía fue descubierto por técnicos de la institución encargados de investigar la nueva y extendida forma de aprovecharse de la energía eléctrica sin pagar. La granja está ubicada en el barrio San Blas de la Colonia Nacional Canindeyú, a unos 10 kilómetros del centro de Saltos del Guairá.