Cargando...
Hoy se cumplen 41 años del día en que la ciudad ñeembuqueña de Pilar quedó totalmente bajo agua. El río llegó a medir 10 metros, las casas, calles e industrias estaban inundadas y las familias evacuaban a bordo de botes, llevando muebles, electrodomésticos, mascotas y otros animales como gallinas, cabras, ovejas y terneros.
Este año el agua volvió a causar estragos en Ñeembucú dejando a familias aisladas, con caminos anegados y teniendo que salir en bote de su propia casa. Los comercios desabastecidos y con gran cantidad de alimañas en sus propiedades.
Si bien, hoy Pilar cuenta con un muro de contención, la ampliación de la ruta PY19 y el extenso puente sobre el Tebicuary, muchas localidades fueron afectadas por la inundación, especialmente la zona de Tacuaras, donde los pobladores aseguran que con el avance vial no se hicieron bien los desagües dejándolos en una especie de palangana.
Lea más: Inundación en Ñeembucú: gran impotencia de damnificados ante lenta respuesta estatal
Hace 41 años en Pilar
- Desde la Iglesia Católica, monseñor Ismael Rolón se dirigía a la población afectada por la inundación y decía que podían ser “signos de Dios”.
- La sede del Instituto de Previsión Social (IPS) de la localidad tenía 40 centímetros de agua dentro de sus instalaciones.
- La fábrica de Manufacturas Pilar paralizó su producción.
- El jefe de Estado, Alfredo Stroessner, realizaba sobrevuelos en la zona inundada.
- El servicio fluvial llevaba el mayor contingente de evacuaciones rumbo a la capital.
- El río arrasaba sucesivamente Villa Oliva, Villa Franca, Alberdi, las estancias al paso, y se detenía en Pilar.
- A finales de mayo iniciaron las tareas de recuperación de la ciudad.
Ñeembucú fue declarada en emergencia este año
El pasado 1 de mayo de este año, la Cámara de Diputados sancionó y remitió al Ejecutivo el proyecto de ley que declara en situación de emergencia al departamento de Ñeembucú, por el plazo de 90 días, lo que faculta a las autoridades nacionales y locales a “agilizar” los procesos licitatorios y de asistencia. El mismo ya fue promulgado doce días después.
De esta manera, desde el 13 mayo de 2024, están autorizados los Ministerios del Poder Ejecutivo, las Secretarías de la Presidencia de la República, organismos dependientes del Poder Ejecutivo e instituciones concurrentes a adoptar todas las medidas administrativas y financieras que correspondan para brindar la respuesta, rehabilitación y recuperación necesarias en las comunidades afectadas por la declaración de emergencia.
También autoriza a la Secretaría de Emergencia Nacional a la aplicación de las facultades establecidas; al Ministerio de Economía y Finanzas a adoptar las medidas necesarias para disponer los recursos requeridos por las instituciones que convergen en el decreto y a que se agilicen los trámites administrativos que correspondan.
Además, señala que el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) dispondrá las medidas necesarias para el cumplimiento del segundo periodo de vacunación contra la fiebre aftosa y el periodo de vacunación contra la brucelosis bovina correspondientes al año 2024 en el departamento de Ñeembucú, teniendo en consideración la situación de emergencia declarada.