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A finales de octubre, Milan Alexander López (5) tuvo que ser conectado a un corazón artificial, también conocido como el “Berlin Heart”, para seguir viviendo. Desde entonces, espera con ansias a un donante que le permita dejar el hospital y soñar con volver a jugar como antes.
Este fin de semana, desde el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu compartieron una conmovedora imagen que fue captada por su mamá cuando recorrían el hospital. “No podemos sujetarlo a la habitación, él quiere dar unas vueltitas y en horas de la tarde hace un paseíto, siempre acompañado de un médico y su mamá o papá”, relató el doctor Héctor Castro, director del hospital.
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El mismo contó que la foto conmovió a todos, porque aparece mirando los juegos que se encuentran en el patio, sin poder acercarse a ellos. “Esa imagen es muy conmovedora porque uno podría decir, mirando desde la posición del niño: ‘Tan cerca estoy del parque, pero tan lejos a la vez’”, lamentó.
El médico señaló que demuestra una vez más la importancia de la donación de órganos. “Ningún niño merece estar en esas condiciones, absolutamente nadie, menos los niños”, expresó.
Esperan con fe a un donante
Agregó que la familia y el personal del hospital aguardan siempre con mucha esperanza que se geste el milagro y aparezca un donante. Contó que en los últimos meses varios niños tuvieron muertes encefálicas, pero los padres no aceptaron la donación de sus órganos.
“Este es un llamado a todos. Sabemos que es una situación muy difícil para la familia cuando el afecto tiene una muerte encefálica y ya no podrá volver a la normalidad. Pero su muerte podría significar esperanzas para las personas que las necesitan para tener vida”, expresó.
Señaló que respetan el dolor de las personas, pero piensan en quienes pueden seguir viviendo si se da ese gesto altruista de donar órganos. “Apelamos a que se hable de esto, para que cuando uno esté en esa situación encuentre aclaraciones a sus dudas. No se están violando memorias, creencias ni mucho menos la fe”, señaló